La jueza de Garantías Verónica Chicón absolvió ayer por el beneficio de la duda al médico José Andrés Navarro, acusado de haber cometido un abuso sexual gravemente ultrajante contra una paciente el pasado 20 de abril en un centro de salud privado en el microcentro de la provincia.

El fiscal de la UFI CAVIG José Plaza había pedido 4 años de prisión para el profesional, porque consideró acreditado que se propasó con intenciones sexuales aquella vez que la mujer concurrió por sus problemas de presión baja y arritmia.

En la otra vereda, el defensor Andrés Bertagna había pedido la absolución de su cliente, pues entendió que nunca hubo delito. El propio Navarro siempre habló de que hubo consentimiento por parte de la denunciante. Y todo indica que una pericia telefónica reforzó los dichos de ese médico, que en sus últimas palabras, ayer, reconoció su "falta de ética", pero insistió en su inocencia y aseguró que confiaba en la Justicia.