Cristian Barboza era papá de dos nenas. Falleció en el lugar.

Amigos desde chiquitos. Vecinos. A todos lados iban juntos. Cristian Emanuel Barboza (30) y Pedro Luis De La Vega (22) eran inseparables. Jugaban a la pelota en el mismo equipo, Sportivo Huarpe, y también eran obreros de la misma finca. Y de la misma manera encontraron la muerte, juntos.

Todo pasó el último domingo, en el distrito de Las Tapias, en Angaco. En la siesta, los muchachos habían estado jugando un partido de la Liguilla de ese departamento. Fue el famoso "tercer tiempo" el que tuvo incidencia directa en el siniestro, pues una vez que finalizó el encuentro los amigos se quedaron a tomar unas cervezas hasta altas horas de la noche. Y, borrachos, en el camino de regreso a sus casas encontraron la muerte, según revelaron fuentes policiales. Fue a eso de las 23.30, cuando ambos volvían en la moto Zanella 150cc de Barboza. Circulaban por calle Velázquez rumbo al Este, y unos 500 metros antes de llegar a calle Olivera, donde ambos vivían, el conductor pasó de largo en una curva no muy pronunciada y se estrellaron contra un árbol de gran porte, dijeron voceros policiales.

En el lugar la Policía encontró dos cascos, pero se desconoce si los llevaban puestos, dijeron los voceros.

La suerte de Barboza, papá de dos nenas (una de 6 años y otra de 3 meses), quedó echada en el acto. Una rama se le incrustó debajo de su ojo derecho, le atravesó toda la cabeza y murió en el lugar. En cambio, De La Vega (soltero, mayor de 5 hermanos) perdió la vida minutos después, cuando era trasladado en una ambulancia municipal al Hospital Rawson, informaron en la Policía. En el lugar, los pesquisas encontraron cascos, pero no se sabe si los llevaban puestos, indicaron.

Ayer, en las casas de los obreros era todo dolor. "Eran dos laburantes que andaban para todos lados juntos. Los querían todos, es un dolor muy grande para la zona. Uno nunca se imagina que cuando ve salir a un hijo no va a volver. Estamos destrozados", dijo Alejando, uno de los hermanos de De La Vega.

Sin chances. Los obreros pasaron de largo en una curva, impactaron en moto contra un árbol y fue su fin. Habían estado bebiendo alcohol después de un partido, dijeron en la Policía. Pedro De La Vega, soltero y mayor de 5 hermanos, murió camino al hospital.