Para la fiscal de la UFI Anivi Ingrid Schott y la ayudante fiscal Paula Aarredondo, no quedaron dudas: un expolicía provincial de 59 años debe ser declarado culpable por el tribunal que lo juzga, acusado de un hecho grave: haber sometido alrededor de un año (entre los 12 y los 13 años) con manoseos y hasta la introducción de un dedo a una niña que le decía y lo quería como su abuelo, aunque biológicamente no lo es porque es el padre del expadrastro de la menor. La defensora de ese jubilado, Sandra Leveque, pidió su absolución luego de cuestionar el planteo fiscal y también el relato de la menor (hoy de 14 años) en base al informe de un psicólogo de parte en el que aseguró que la niña pudo mentir. Ese profesional fue duramente criticado por Fiscalía.

Hoy, el tribunal compuesto por los jueces Eugenio Barbera, Gema Guerrero y Juan Carlos Caballero Vidal (h) escucharán las últimas palabras del acusado y dirán si debe o no ser declarado culpable. Si acaso lo encuentran responsable de haber cometido los delitos que le imputan (abuso sexual simple reiterado y un hecho de abuso con acceso carnal agravado), los magistrados escucharán los alegatos de las partes sobre el monto de la pena. Al cabo de la investigación y en el inicio del debate, Fiscalía anticipó que buscará una condena de 15 años.

Los hechos siempre fueron negados por el acusado en numerosas declaraciones.

Y fueron denunciados por la madre de la niña en la UFI Anivi el 19 de mayo de 2021, luego de que las autoridades de la escuela a la que asiste la menor la llamaran para comentarle lo que había dicho sobre los abusos que sufría a manos de su "abuelo". Y la intimaran a denunciar pues, si no, lo harían desde la escuela.

Entonces se motorizó una investigación en la que el imputado siempre conservó su libertad a pesar del pedido fiscal para encerrarlo preventivamente.

Cuando la investigación se profundizó, Fiscalía supo que la menor tenía extremada confianza con el sospechoso, al punto de que en sus charlas hablaban hasta de la manera de usar preservativos.

Sin embargo, esta confianza fue aprovechada por el acusado para someter a la niña, y eso resultó cierto -opinó Fiscalía- porque así lo entendieron también los psicólogos que la entrevistaron y detectaron varios indicadores de abuso sexual.

Opinión contraria tuvo la defensora, pues a su entender Fiscalía no logró probar con certeza la comisión de delito alguno por parte de su cliente. También criticó que la supuesta maniobra estuviera agravada por la calidad de guardador del imputado.

Si los jueces declaran culpable al expolicía a la defensa le restará intentar buscar el mínimo de castigo. Si es absuelto, Fiscalía podrá buscar revertir el fallo ante otro tribunal.