Leslie Arustizia manejaba su moto acompañada de su novio cuando Irma Sánchez lo chocó de frente en su auto. La chica murió al otro día.

La jueza en lo Correccional Carolina Parra ordenó que una junta de médicos, psiquiatras, psicólogos examine a fondo a Irma Sánchez (73) para esclarecer de una vez por todas un punto que siempre fue polémico en la causa: el estado mental de la mujer, es decir si es imputable o no, pues hasta la fecha existen informes contradictorios sobre ese asunto.


Según fuentes judiciales, la magistrada resolvió además no hacer lugar al planteo del defensor oficial de la acusada, Carlos Reiloba, por considerarlo extemporáneo.


Irma Sánchez es la mujer que saltó del anonimato a una triste popularidad el 8 de setiembre de 2016 a media mañana, cuando ingresó a la avenida de Circunvalación hacia Norte, rumbo a su casa en Concepción, Capital, y manejó en su Ford Escort alrededor de 2,3 km en contramano, a pesar de los múltiples avisos de otros conductores para que desistiera.

Irma Sánchez tiene 73 años y varios estudios indican que no está en sus cabales a causa de una infección que nunca se curó y derivó en una neurosífilis.


La peligrosa maniobra terminó con un resultado que todos temían: chocó de frente la moto que la estudiante universitaria Leslie Arustizia (23) conducía acompañada de su novio Franco Ontiveros (23). La joven murió al día siguiente porque a causa del impacto debieron amputarle una pierna y perdió mucha sangre. Su novio se salvó de milagro.


Desde que la mujer quedó imputada, su defensa pidió que sea declarada inimputable porque sufría neurosífilis y eso le impedía comprender cuándo un hecho es o no criminal. Sin embargo el médico psiquiatra del Poder Judicial, Héctor Del Giúdice, concluyó que la mujer si comprendía al momento del accidente y la causa pasó a juicio en medio de esa polémica.


Es más, cuando la jueza que investigó el hecho, Mónica Lucero, elevó el caso a juicio, su par Carolina Parra, se opuso porque entendía que faltaba producir una prueba sobre el estado mental de mujer.


Y por ese intercambio entre ambas juezas el defensor Reiloba consideró que Parra había opinado y debía apartarse del caso.


Además, incorporó el informe de parte de un neurólogo sobre la alteración mental de Sánchez, algo que sostienen un psiquiatra y una psicóloga que fueron consultados como peritos oficiales.


Ahora la juez rechazó alejarse de la causa, pero ordenó otro examen que será clave para saber si la mujer debe o no ser juzgada.