Florencio Miguel Chávez (41) lleva unas 20 horas de fallecido cuando lo hallaron dentro de su VW Bora, muerto de un tiro detrás de la oreja derecha el pasado sábado cerca del mediodía, en Roque Sáenz Peña casi Landa, en Santa Lucía. Esa fue otra de las conclusiones del examen de su cadáver, en el que también hallaron marcas como de golpes en su mejilla izquierda y otras en el cuello compatibles con estrangulamiento, como anticipó este diario. Lo que sigue siendo un misterio es quién y por qué decidió matarlo. Aunque estaba separado de su esposa y madre de sus tres hijos, al momento del hallazgo le encontraron su anillo de casado en uno de sus bolsillos. Y por eso no descartan que hubiera alguna mujer involucrada. La otra hipótesis apunta a su actividad con negocios con dinero. Chávez estaba ligado a un prestamista y el último viernes, sobre el mediodía, le pidió a su exesposa que le preparara la máquina de contar billetes. Pero ni esa máquina en una mochila ni su celular ni su billetera ni otro maletín con dinero estaban cuando lo hallaron. Eso sí, en el baúl del auto había casi un millón de pesos. No hay detenidos.