El juez de la Sala I de la Cámara Penal, Juan Carlos Caballero Vidal (h), liberó a un joven de 19 años que estaba preso desde el 2 de octubre de 2017, acusado de violar a una jovencita en Carpintería, Pocito. El magistrado convalidó el acuerdo de juicio abreviado celebrado entre la defensa y la fiscalía para dejar de considerar ese delito como una violación y encuadrarlo en una figura más benigna, el abuso sexual con acceso carnal aprovechándose de la inmadurez sexual de la víctima, por entonces de 14 años.

El acusado, Braian Albelo, había acordado a través de su defensor, Faustino Gélvez, con la fiscal Marcela Torres, recibir 3 años de prisión efectiva. Y el magistrado aceptó esa salida luego de evaluar las pruebas del caso, pero lo liberó, dijeron fuentes judiciales.

Todo pasó en la madrugada del 2 de octubre de 2017 dentro de un Fiat 147 en un descampado de Carpintería, Pocito. La niña había conseguido permiso para salir de su casa en Sarmiento hasta la de su cuñado en Carpintería. Con él salió hasta un pool y luego lo acompañó a un baile en el Fiat 147 de un amigo, con Albelo.

Según el expediente, al cabo de ese baile el cuñado de la chica terminó ebrio. Y el dueño del auto se lo prestó a Albelo para ir a dejar a la jovencita, pero se desvió hasta un descampado.

La niña había relatado que allí fue sometida, pero Albelo siempre insistió en que ella consintió todo y que le había mentido sobre la edad que tenía. Hasta mencionó que desistió de accederla cuando supo que era virgen.

En principio, la chica trató de ocultar el problema pero una hemorragia que no paraba la llevó a decirles a sus padres lo que había pasado y enseguida hubo denuncia policial.

Por eso hubo sospechas de un acceso carnal violento, pero al llegar a juicio hubo dudas de que realmente Albelo hubiera actuado contra la voluntad de la chica y se creyó más bien que se aprovechó de su inmadurez sexual para actuar. Ahora está en casa.

  • Le piden 22 años por abusar de sus hijas

Ayer volvió a negar haber violado durante 4 años a una de sus hijas y haberla obligado a abortar cuando tenía 15 años y un embarazo de 16 semanas. También rechazó haber manoseado un par de veces a otra de sus hijas, cuando tenía 12 años. Habló de que tuvo que hacerse cargo de sus hijos porque su madre los había abandonado. Y otra vez acusó a su propia hermana de estar detrás de las denuncias que sus propias hijas pusieron "para perjudicarlo" el 4 de abril de 2017. Pero la fiscal Marcela Torres entendió que su declaración no fue más que un intento defensivo y que las pruebas habían demostrado su autoría en los graves delitos sexuales contra sus propias hijas, la mayor de las cuales había comenzado a ser manoseada cuando tenía entre 10 y 11 años, y a ser violada cuando tuvo 13 años, según declaró en la sala de juicio. Y por eso pidió que lo condenaran a 22 años de reclusión.

La defensora oficial Mónica Sefair entendió que había dudas pues no se había acreditado con la certeza que se necesita la autoría de su defendido y pidió que sea absuelto.

Hoy, el juez Juan Carlos Caballero Vidal (h) dará su veredicto.