Dolor. Familiares de la víctima ayer, en la puerta del hospital, no podían creer lo que había pasado. Hubo llantos y desconsuelo.

 

El calor era insoportable y por eso Diego Gabriel "Willy" Cortez (37) insistió a su familia para que fueran a refrescarse a "Agua Negra", un complejo ubicado al pie del cerro San Roque por donde pasa un arroyo, lugar que en Jáchal se convirtió en un clásico para recibir el Año Nuevo. Lo que nunca imaginó fue que, lejos de pasar una jornada divertida y alegre junto a sus allegados, iba a encontrar la muerte al tirarse al agua y estrellarse contra una gran roca.

La fatalidad ocurrió a eso de las 18.30 de ayer, en ese complejo, ubicado a unos 6 kilómetros al Este del centro jachallero. A esa hora el lugar estaba repleto de gente, dijeron fuentes policiales.

Según la versión brindada por la Policía, en un momento dado, para atenuar el calor Cortez decidió darse un chapuzón y se arrojó al agua, con la mala fortuna que golpeó su pecho contra una roca de gran tamaño que había bajo la superficie. Indudablemente no la vio, explicaron los voceros. El impacto fue tan fuerte que lo mató prácticamente en el acto.

Tras el hecho, el lugar se transformó de inmediato en caos, corridas y gritos. Un grupo de personas lo sacó y, esperanzados en que pudiera salvarse, lo trasladó al hospital de la zona, pero allí les confirmaron lo que no se atrevían a creer: estaba muerto.

Diego Gabriel "Willy" Cortez, el fallecido. Tenía 37 años y tres hijos.

 

Cortez era jachallero, pero se había ido a vivir a Córdoba, donde hizo pareja y tuvo tres hijos. Hace un año regresó a su pueblo natal y trabajaba ayudándole a un hermano en un pequeño supermercado, indicaron familiares.

"Hacía mucho calor, por eso sobre el mediodía se puso ansioso por ir a Agua Negra. Quién iba a pensar que podía pasar esto", dijo una familiar del fallecido, entre lágrimas.

Informe: corresponsal en Jáchal