Un niño de 9 años fue ultrajado sexualmente por dos mellizos de 13 años en un terreno baldío de La Bebida, en Rivadavia. Según la Policía, los hermanos se complementaron en maniobra, pues uno lo sujetó para que el otro pudiera violarlo. El hecho no terminó en algo más grave porque la víctima fue defendida por un amigo con el que jugaba.
Para la ley, los niños que cometieron el aberrante delito son inimputables porque tienen menos de 16 años, es decir que no podrán ser sometidos a un proceso penal ni ser condenados. De todos modos, un juez de Menores ordenará una serie de estudios para evaluar su conducta y el ambiente en el que viven. Y a partir de ahí, resolverá qué hacer con ellos.
El violento episodio trascendió ayer, pero ocurrió alrededor de las 13,30 del lunes en una propiedad de Comercio y 9 de Julio, en La Bebida.
La versión policial es que allí jugaban la víctima con un amigo, hasta que llegaron los hermanos de 13 años. En un momento, los mellizos se unieron para poder someter a la víctima. Y uno de ellos pudo lograrlo a medias, porque el amigo del menor se interpuso y lo defendió.
Entonces el caso llegó a la seccional 34ta, donde iniciaron la investigación bajo directivas de un juez de Menores. Una de las medidas encaradas para probar el delito fue someter al niño a un examen médico. Y el resultado de ese estudio reveló que el chico tenía las lesiones típicas de un abuso sexual, indicaron.
Con ese informe, el siguiente paso fue citar a los padres de los menores señalados como sospechosos, pero no se presentaron en la Policía, aunque sí lo harían en el juzgado que investiga el caso, dijeron.
Una niñera negó haber abusado de un chico
Sandra Falabella (47) negó ayer haber abusado sexualmente de un niño de 4 años que estaba a su cuidado. En la primera audiencia del juicio que se le sigue a esta mujer en la Sala I de la Cámara Penal, intentó atribuir todo a un problema laboral: ante la juez Silvia Peña Sansó de Ruiz dijo que todo vino porque la madre del chico, su expatrona, no quería ‘ponerla en los libros’, dijeron fuentes judiciales.
Falabella había sido denunciada el 27 de abril del año pasado, cuando la propia víctima le contó a su mamá que la acusada le ‘pegaba con el dedo’, varias veces.
La entrevista al chico con el sistema de Cámara Gesell y los informes psicológicos de la imputada, que la mostraron como alguien inmadura sexualmente y manipuladora, terminaron por complicar a esa sospechosa, que llevaba un poco más de un año trabajando para los padres de la víctima.
