Un terrible siniestro vial ocurrido ayer por la tarde en Ullum, que involucró a tres vehículos que chocaron sobre la Ruta 40, se cobró la vida de dos personas, mientras que otras cinco resultaron heridas, con lesiones de distinta consideración, dijeron fuentes policiales.

La tragedia ocurrió poco antes de las 20, en un tramo situado entre el Villicum y la zona de Matagusanos, precisamente a la altura del kilómetro 3488, indicaron los voceros.

La escena para los primeros policías que arribaron al lugar y para los automovilistas que justo pasaban por ese tramo era realmente impactante. Lo vivió una mujer (pidió reserva de su nombre) que dijo a la versión digital de este diario que "fue horrible, una locura, muy triste". Ella viajaba junto a su pareja desde Rodeo a Capital cuando se toparon con el accidente. Relató que se bajó del auto con intenciones de ayudar y que de inmediato comprobó que "era todo un desastre, había equipaje tirado, teléfonos, un motor que había volado de un auto, terrible". Los tres vehículos estaban a un costado de la ruta y cuando se acercó a un Fiat Argo, corroboró que el conductor estaba muerto (ella misma le tomó el pulso), al igual que una mujer que iba sentada en la parte trasera. Al cierre de esta edición las autoridades no habían dado a conocer sus identidades. Junto a las víctimas fatales viajaban otras tres personas, entre ellas una menor. El Argo es el vehículo cuyo motor quedó a unos metros, señalaron en la Fuerza.

Otro de los rodados involucrados fue un Volkswagen Gol Trend que guiaba un hombre que "había salido despedido, tenía mucha sangre en la cabeza y en las manos. Primero nos dijo que viajaba con un acompañante pero después que no, estaba mal, no coordinaba lo que decía", afirmó la testigo. Ese auto terminó ruedas para arriba, bastante lejos de los otros dos.

La tercera protagonista fue una camioneta Chevrolet S-10 cuyo conductor acabó con las piernas aprisionadas.

Según fuentes policiales, todos los sobrevivientes fueron trasladados al Servicio de Urgencias del Hospital Rawson. Eso se logró con cierta velocidad gracias a que instantes después del siniestro pasó por el lugar una ambulancia que se dirigía a Barreal pero que cambió su rumbo para asistir a los heridos.

En el lugar trabajaron fiscales de la UFI Delitos Especiales, quienes comandaron la recolección de pruebas. Con las pericias se buscará determinar la mecánica del siniestro y si cabe o no imputarle responsabilidad a alguno de los conductores sobrevivientes.