Julio Omar Calívar es buscado por Interpol. Habría cruzado a Chile en plena investigación por abusar de una nena. Ahora dos parientes suyas lo acusan de haberlas violado.

El exitoso empresario local Julio Omar Calívar (59) sumó otros dos motivos para no aparecer más por San Juan. En el mes de abril pasado, el juez de Instrucción Benedicto Correa ordenó su captura internacional cuando supo que, en plena investigación por el presunto "abuso sexual gravemente ultrajante" contra una nena de 12 años, había cruzado hacia Chile. Ahora, dos jóvenes parientes del mismo empresario lo pusieron en el ojo de otra pesquisa penal por supuestos abusos sexuales graves.

Según fuentes judiciales, ambas jóvenes son mayores de 20 años y describieron en una Fiscalía provisoriamente a cargo de Ana Lía Larrea, que a lo largo de varios años fueron víctimas de múltiples prácticas sexuales a manos de su poderoso pariente. Y que esas prácticas incluyeron uno de los delitos más graves contra la integridad y la libertad sexual de una persona: el acceso carnal.


Es más una de las denunciantes aseguró que su hijo nació justamente de una violación de Calívar, y que está dispuesta a realizar el cotejo de ADN correspondiente para demostrar que no miente.

Luego de recibir el reclamo de Justicia de ambas jóvenes, la fiscal Larrea pidió numerosas medidas de prueba para comprobar la existencia del delito y para determinar si Calívar debe o no ser vinculado como sospechoso.

Calívar era investigado por abusar de una nena cuando se fugó. Es buscado por Interpol.

Además, le pidió al juez Alberto Benito Ortiz que las nuevas denuncias se acumulen en una única causa en el Quinto Juzgado de Instrucción que dirige Correa.

Entre las pruebas solicitadas por la fiscal, se destacan los informes psicológicos a las denunciantes para saber si fabulan o no y para determinar la presencia de los indicadores de conducta que habitualmente se detectan en las personas que sufrieron traumáticas y violentas experiencias sexuales.

Otra de las medidas de prueba solicitadas fue, como era de esperar, el cotejo genético entre el sospechoso y el nene de una de las denunciantes.

Calívar saltó al éxito empresario con la venta de motos, que lo posicionaron prácticamente como líder de ese negocio en la provincia, con varios locales, principalmente en el cruce de las avenidas Córdoba y Rawson, en Capital.

Ahora está muy complicado.