Al fondo de una cochera, en la periferia de la zona céntrica, tiene su oficina Matías Ottenhsimer, el exjefe de Bomberos de Ullum que quedó envuelto en un escándalo por unan denuncia por un supuesto abuso sexual. Lleva horas en libertad luego de que el juez Pablo Flores decidiera archivar la causa. Decidió romper el silencio con DIARIO DE CUYO y contar 'su' verdad.

Los días en prisión -estuvo en la Central de Policía- cubrieron su rostro de barba, pero horas antes de salir del calabozo -"tenía un metro por un metro y medio", aseguró- se afeitó. Dijo que no le teme a mostrarse en público, pero que dejará pasar "unos días" para hacerlo porque "todo está "muy fresco".

La denuncia se la atribuye a una interna familiar con la excuñada y que él fue el blanco por ser "el regalón" de los padres y su perfil público; "sabían que me hacían daño", apuntó. También se refirió a los días que permaneció "prófugo", a la condena social, la vuelta al trabajo y cómo cree que será la relación con los políticos que, antes de la denuncia, era estrecha. Ottenhsimer dijo que trabajaba con el intendente Leopoldo Soler, el senador Basualdo y el diputado Cáceres, aunque desde el entorno del jefe del PRO local dijeron que nunca fue colaborador.


 

Primer parte  de la entrevista

Segunda parte de la entrevista

  • La denuncia

Los supuestos abusos (sin violación) habrían ocurrido hace aproximadamente 7 años en Chile, cuando Ottenhsimer (en ese entonces menor de edad) fue de visita al vecino país, donde estaba radicado el niño, que en ese tiempo tenía 6 años.

Según el abogado defensor, Gustavo De La Fuente, aquella vez el caso fue denunciado en la Justicia chilena, pero como no prosperó, la madre del niño fue a la carga nuevamente y hace dos meses radicó la denuncia en la provincia, en el Centro ANIVI. En San Juan libraron la orden de detención y pasó casi un mes en calidad de prófugo, hasta entregarse el 25 de septiembre pasado. Desde esa fecha hasta ayer, permaneció en un calabozo de Seguridad Personal, en la Central de Policía.