En abril de este año, Ángel Gabriel Morales recibió una condena de 10 años de prisión pero la Segunda de la Corte de Justicia revisó la sentencia y agravó el falló por el crimen de Talía Recabarren. Elevó la pena a 16 años.
Morales tenía 17 años cuando mató a Talía, por lo que legalmente, a pesar de que actualmente es mayor, se lo juzgó como a un menor y por eso Fiscalía no pudo solicitar que se le aplique la pena de prisión perpetua. Luego de conocerse el fallo de aquel entonces, la familia de la joven se mostró muy molesta por lo que consideraban excesivamente leve.
La Sala Segunda de la Corte de Justicia, integrada por Adriana García Nieto, Guillermo De Sanctis y Medina Palá, resolvió revisar el asunto planteado en la casación del Ministerio Público Fiscal por considerar la pena como "arbitraria, irrazonable y desproporcionada".
De este modo, Morales deberá pasar unos más en el Servicio Penitenciario Provincial acusado de homicidio agravado por el vínculo y violencia de género.

