El juez de Instrucción Guillermo Adárvez mandó al archivo la denuncia de un caso escandaloso y polémico: la supuesta violación de una paciente en el Hospital Mental de Zonda, a manos de un preso con custodia en ese centro de salud, el 14 de octubre del año pasado. Luego de analizar las pruebas del caso, el magistrado resolvió que en ningún momento hubo un ultraje violento pero sí una relación sexual consentida “a cambio de azúcar y yerba”, según declaró una médica de esa institución, dijeron fuentes judiciales.

Según el expediente, la mujer de 57 años (falleció el 2 de marzo pasado) sufría “depresión mayor” y un trastorno bipolar de tipo II que, al parecer, la llevó a cometer algunas acciones (como mantener sexo) de las que luego pudo arrepentirse.

En ese contexto, su relato de un hecho violento que no existió en el hospital -dijeron- se entiende como la herramienta que pudo emplear para que la sacaran de ese lugar en el que llevaba internada una semana.

La orden de archivar el caso trajo alivio para los policías que estaban a cargo de la custodia de los detenidos con problemas mentales en el neuropsiquiátrico, como el sospechoso apuntado en la denuncia, Héctor Maximiliano “Payito” Brottier (32). Las pericias establecieron que los dos videos sobre el polémico encuentro íntimo hallados en el teléfono de uno de los tres uniformados investigados, no fueron grabados por él sino que le fueron enviados desde otro celular, precisaron los voceros.

Esas imágenes fueron clave para dilucidar que esa tarde del 14 de octubre no hubo una violación. El hijo de la mujer había relatado que -según su mamá- esa vez el “Payito” la llamó hasta la sala de varones para pedirle azúcar y yerba, la tiró al piso a la fuerza y la violó en presencia de otros internos, que nada pudieron hacer porque fueron amenazados por el supuesto violador.

También dijo que al menos dos pacientes mujeres le contaron que esa tarde había policías que reían al ver el hecho y grabaron todo en teléfono celular.

Ante una médica, la mujer reiteró el mismo relato. Pero cuando fue hasta el Tercer Juzgado de Instrucción, lo modificó: volvió a mencionar que el “Payito” la tiró al piso para someterla, pero aclaró que no había nadie presenciando el ultraje.

Sin embargo los videos incautados durante la investigación demuestran que no hubo un acceso carnal violento, sino todo lo contrario y en una posición distinta a la descripta por la mujer, pues ambos aparecen de pie.

El informe del médico también descarta la presencia de lesiones en la zona señalada por la mujer, precisaron las fuentes.

“El acto sexual fue a cambio de azúcar y yerba, que pedía la paciente a Brottier”, afirmó tajante una de las médicas del Hospital Mental. Y en su relato agregó que días antes del polémico episodio, la mujer ya había mantenido relaciones sexuales con otro internado.

Otro testigo había dicho que esa tarde, a la mujer se la vio pasear de la mano con el “Payito”, como si fueran “novios”. Y que luego apareció con azúcar y yerba.

La decisión del magistrado aún no está firme: el denunciante puede pedir que un tribunal superior la revise.