Sin nada. Esto es lo que quedó del rancho que ocupaba la joven pareja y sus tres hijos. Los vecinos dicen que los tenían cansados.

Hay quienes los acusan de ladrones y de malos vecinos. Ellos se defienden diciendo que los otros son los mafiosos. Los cierto es que dentro del Loteo Santa Ana hay una disputa entre vecinos que llegó a su punto más crítico. Ayer en la madrugada, un grupo de habitantes de esa villa de Pocito irrumpió a la casa de un presunto delincuente, echó a su mujer y a sus tres niños y le quemó todo.


Ahí vivía un sujeto identificado por la Policía como Carlos ‘el Pimiento’ Jofré, quien tiene varios pedidos de captura y que aparentemente no se llevaba bien con ciertos residentes de la villa. Es más, la gente acusa a este sujeto y a su familia de haber ocupado ese rancho situado sobre la calle 6, al Este de San Miguel, después asaltar a sus verdaderos dueños y obligarlos a abandonar el lote en octubre último. También dicen que le roban a los propios vecinos.


Micaela, la hermana de ‘el Pimiento’, por el contrario afirma que los tienen problemas con su familia son algunos vecinos que andan en la droga. Según su versión, su hermano fue agredido por unos hombres el domingo a la tarde. ‘Le pegaron y le dijeron que se fuera porque le iban a quemar la casa’. Esa promesa se cumplió a las 6 de ayer. Un grupo entró al rancho cuando Jofré no estaba y exigió a su mujer que se marcharan junto a sus hijos pequeños. Después le incendiaron el rancho, quemando las camas, el televisor, la cocina y las pocas cosas que tenían.