Unos ladrones fueron a robar una camioneta, pero como no pudieron llevársela le prendieron fuego. Esto pasó en una casa de Santa Lucía y el vehículo no se destruyó del todo gracias a que dos automovilistas que pasaban por ahí vieron las llamas y alertaron a tiempo a sus dueños.

De todas maneras, los daños fueron importantes en esa Ford F-100 modelo 94 que estaba estacionada bajo una galería al costado de una vivienda situada en calle Sarmiento, al Oeste de Santa María de Oro, cerca de la llamada ‘Esquina del Sauce’, Santa Lucía. El motor quedó destruido. El fuego también quemó los plásticos de la cabina, parte de los asientos y el parabrisas, lo mismo que una de las cubiertas. 

Noelia Giuliani, su pareja y su hijo se despertaron a las 5 de la mañana del jueves por los gritos de dos hombres que pararon en su Renault 12 frente a la casa al ver que la camioneta Ford F-100 estaba ardiendo. Si no fuese por ese aviso, no se enteraban de lo que estaba pasando. En esos instantes, la familia salió y empezó a arrojar agua como pudo desde una acequia. Otra persona trajo un matafuegos y así consiguieron apagar el siniestro hasta que llegaron los Bomberos.

No hay dudas de que el incendio fue intencional. Y la única hipótesis es que querían robar el vehículo, pero como no pudieron le prendieron fuego. Esa camioneta no se movía de ahí desde el domingo pasado, además habían desconectado la batería. ‘No la sacábamos porque está en un juicio sucesorio y no tenemos todos los papeles. Pero estaba como nueva, la arreglamos entera’, comentó la mujer, que dijo que la camioneta valía 150.000 pesos.

Sospechan que quisieron robarla porque la empujaron y la movieron unos metros, pero aparentemente no pudieron subirla por una pequeña pendiente cerca del puente de la acequia. Hasta habían abierto el portón de alambres (tipo tranquera) en la entrada de la casa para sacar la Ford a la calle. Se cree que, al ver frustrado el plan, los desconocidos arrojaron algún elemento incendiario en el motor.