Un pensionado jachallero de 58 años quedó al borde de la muerte ayer en la madrugada, luego de ser víctima de un ataque callejero que lo mandó al Hospital Rawson, inconsciente, con al menos tres puntazos en la zona del pecho y el abdomen, dijeron fuentes policiales. Por el violento ataque, los policías de la seccional 21ra, al mando del comisario Alberto Avellaneda, habían detenido anoche al presunto atacante y buscaban a otros dos jóvenes sospechados de estar involucrados, indicaron.
Al parecer, la discusión con un grave desenlace para Aldo Aróstica, más conocido como “Tobo”, se produjo por cuestiones del momento, con un fuerte condimento de alcohol y supuestamente drogas, dijeron.
Aróstica se salvó gracias a un llamado anónimo al 911. Alrededor de las 5 de ayer, los policías lo hallaron tirado en un charco de sangre en una calle lateral a la Ruta Nacional 150 llamada Maradona (popularmente conocida como Costanera), situada metros al Oeste del ingreso al barrio Hipólito Yrigoyen, en las afueras del centro de Jáchal.
Según Hugo Aróstica, su tío era un hombre tranquilo, sin enemigos, que se mantenía con una pensión después de muchos años de trabajar como jornalero. “Tobo” vive con un hijo que tiene una leve discapacidad, pero puede trabajar y hacer una vida normal.
Aróstica solía tomarse algunos vinos con amigos. Y en la Policía suponen que de una de esas juntadas volvía (sólo debía cruzar la ruta para llegar a su casa en el barrio La Costanera) cuando se topó con tres jóvenes con los que, al parecer, discutió y se trenzó en una pelea desigual.
“Parece que el robo no fue el móvil porque Aróstica es una persona humilde. A lo mejor estaba algo tomado y sus contrincantes algo pasados también, tal vez con drogas, y por eso se produjo una pelea despareja que casi termina en tragedia”, dijo un jefe policial.
Informe: Hubo Herrera, corresponsal