Marcela Torres, la fiscal que interviene en el juicio oral y público por el robo a puntazos de un celular que el 27 de febrero del año pasado le costó la vida a Kevin Guevara (24), pidió ayer al Tribunal de la Sala I de la Cámara Penal que los tres acusados sean juzgados por un delito más grave, condenado con perpetua, un homicidio triplemente agravado: por ser cometido de manera alevosa (a traición), por el número de personas y criminis causa, es decir por matar para asegurarse otro delito, y el robo del aparato.

Ayer, la fiscal les explicó a los jueces Silvia Peña Sansó de Ruiz, Juan Carlos Caballero Vidal (h) y Raúl José Iglesias, que hubo por lo menos tres situaciones que la llevaron a ampliar la acusación contra Marcos Mercado (21), Ariel Ochoa (22) y Ezequiel Trigo (21). El hecho de que el médico informara que dos de los cinco puntazos que recibió (los que dañaron un riñón y el hígado) fueran desde atrás, que esa circunstancia se probara por el testimonio de la expareja del fallecido, con la que hablaba por teléfono la madrugada del 27 de enero del año pasado hasta que de repente -según la joven- dijo "¡ay, me clavaron!", dejando en claro lo sorpresivo del ataque. Y el testimonio de un vecino que vio cómo dos jóvenes (no reconoció a ninguno) lo atacaban a Kevin, mientras un tercero se mantenía expectante.

Los defensores pidieron suspender las audiencias para preparar la defensa e incorporar pruebas. Por eso el tribunal reiniciará el debate el próximo 7 de octubre.