Familiares y amigos de Agustín marcharon ayer pidiendo justicia.

El confuso episodio que le terminó costando la vida al jachallero Agustín Cataldo (18) no deja de generar dudas. Lo que pasó aquel fatídico 10 de junio pasado a la salida del boliche "La Roca" tiene dos versiones: la de la familia del joven fallecido y la del acusado, el electricista minero Mauricio Guevara (34).

El que ya tomó posición y de entrada complicó al acusado fue el juez Hugo Quiroga, titular del Juzgado Penal de Jáchal, quien ayer le tomó declaración y lo imputó por homicidio simple, delito que contempla una pena de 8 a 25 años de prisión, dijeron fuentes judiciales. Se trata de una cuota de consuelo para los familiares y amigos de Cataldo, quienes ayer marcharon pidiendo justicia (ver recuadro).

Al que no le cayó bien la decisión del magistrado fue a César Jofré, abogado de Guevara. Según el letrado, está expectante a los resultados de la autopsia, ya que pueden marcar un giro determinante en el destino de su cliente, indicó.

Todo pasó después del baile, a eso de las 5.30 de la mañana. Cataldo compró un pancho y volvía a pie a su casa junto a dos amigos por la Ruta 456. Según sus familiares, Guevara paró su Renault 19 por donde caminaba el joven, se bajó y sin ningún motivo le pegó una terrible piña en la cara que lo hizo caer pesadamente al asfalto, donde golpeó nuevamente su cabeza para nunca más despertar.

Sin embargo, desde la otra parte dijeron que Cataldo estaba ebrio y que las lesiones que sufrió ocurrieron cuando intentaba golpear a Guevara. Jofré aseguró que el joven le tiró una patada al auto de su cliente, quien se bajó para pedirle explicaciones. Fue ahí cuando Cataldo increpó al electricista y le tiró una trompada, por lo que Guevara levantó un brazo para defenderse y en esa maniobra, por su estado de ebriedad, el joven cayó pesadamente de espaldas al suelo.

Agustín Cataldo, la víctima.

¿Por qué la autopsia es clave? La defensa de Guevara está convencida de que los resultados arrojarán que Cataldo sólo sufrió un golpe en la nuca en la caída, y que no figurará ninguno en el rostro. De ser así, el abogado defensor pedirá que la causa sea calificada como homicidio preterintencional (cuando la intención no es la de matar), que contempla una pena de 3 a 6 años y que es excarcelable, por lo que Guevara podría recuperar la libertad.

Luego de ese lamentable episodio, Cataldo estuvo internado en el Hospital Privado, donde el 9 de este mes finalmente murió.

Mauricio Guevara, el acusado.

Marcha silenciosa


Familiares, amigos y conocidos de Agustín Cataldo marcharon silenciosamente en la noche de ayer por las calles de Jáchal para pedir justicia por el joven.

"Siempre presente" y "Prohibido olvidar" rezaban algunos de los carteles que llevaron los manifestantes.

Todos coincidieron en que no se trató de un accidente y apuntaron contra Mauricio Guevara, el acusado, quien se encuentra detenido en la seccional 22da.