La jueza Silvia Peña Sansó de Ruiz (Sala I, Cámara Penal) aplicó 2 años y 6 meses de condena a un joven de 25 años que, la semana pasada, había admitido en un juicio abreviado que abusó de su medio hermano con frotamientos cuando el chico tenía 10 años. Así, pasó a tener un segundo castigo por abusar de sus medio hermanos, pues ya el 23 de octubre de 2013, los jueces de la Sala III de la Camara Penal lo habían condenado a 8 años de cárcel por violar varias veces a la hermanita de 8 años del chico por el que ahora fue enjuiciado.

El condenado es identificado por sus siglas J.G.L. para proteger a los menores. Y había llegado a vivir con ellos alrededor de 2011, cuando nada hacía sospechar que podía cometer una cosa así, pues hacia el resto de la familia se mostraba como una buena persona.

Pero la tarde del 27 de septiembre de 2011 todo se complicó para este joven. Fue cuando la mamá de la nena comenzó a llamarla sin obtener respuesta y después de buscarla por varios lugares de la casa, la encontró transpirada y enrojecida en la habitación del sospechoso. ‘El J. me invitó a la pieza a escuchar música’, dijo la niña, nerviosa, pero la madre sospechó e instantes después confirmó lo peor de boca de la nena.