Dramático. Los niños aparecieron muertos en ese viejo refrigerador que estaba abandonado en el fondo de la casa de uno de los niños.

Lo único certero es que murieron por asfixia. Ahora, el misterio es saber qué pasó, si se trató de un accidente o mataron a esos dos primitos encerrándolos a propósito dentro de esa vieja heladera en el fondo de la casa de uno de ellos, en el partido bonaerense de Quilmes.

Las muertes de Vicente Tiziano (5) y Kevin García (4) causaron conmoción el miércoles a la tarde. Ambos fueron encontrados encerrados y sin vida en ese viejo refrigerador marca Siam en el fondo de la casa de uno de los pequeños, en la esquina de Franklin y Sierra en Villa Luján, indicó Télam. Los dos niños, que eran primos, habían desaparecido el martes último cuando salieron de la casa de la madre de Tiziano en bicicleta y al no regresar sus familiares denunciaron lo ocurrido.

Los padres de los dos niños pidieron ayer que se investigue si se trató de un doble homicidio, mientras que los médicos forenses determinaron que el fallecimiento de ambos fue por asfixia y aparentemente se inclinan a pensar que murieron por accidente al encerrarse ellos mismos.

El fiscal de la causa, Ariel Rivas, recibió ayer los resultados preliminares de las autopsias a los cuerpos, el cual reveló que los nenes murieron por "asfixia" y que no presentaban otras lesiones, dijeron los informantes.

Los restos de los niños eran velados anoche en la casa de sepelios Dardo Rocha, en Quilmes, luego de que los padres solicitaron asistencia y el municipio local gestionó los gastos funerarios.

El padre de uno de los pequeños, con lágrimas en los ojos, pidió a través de la prensa que la Justicia "investigue la muerte de los chicos como un doble homicidio". Por su parte, la madre del otro chico, dijo en la puerta de la comisaría de Quilmes que a su juicio "los chicos no se encerraron en la heladera y que alguien les cerró la puerta y murieron por la falta de ventilación".


 

El recuerdo de Ariel Tapia


Las muertes de esos dos niños de Quilmes trajo a la memoria el espeluznante caso del niño sanjuanino Ariel Tapia (12), quien fue golpeado y metido en una heladera, donde murió asfixiado. El 6 de diciembre pasado se cumplieron 5 años del hallazgo de su cuerpo en ese baldío ubicado a 60 metros de su casa, en Villa Angelita, Santa Lucía.

Su caso es una deuda pendiente de la Justicia y de la Policía. El chico desapareció el sábado 1 de diciembre de 2012, alrededor de las 20. Al otro día hicieron la denuncia y empezaron a buscarlo.

La Policía se demoró en salir a buscarlo y cuando lo hizo fue en el lugar equivocado, dado que pasaron 5 días hasta que hallaron al niño muerto dentro de esa heladera abandonada a metros de su propia casa. La autopsia reveló que el chico había sido golpeado. Y la hipótesis es que lo metieron inconsciente a esa heladera.