Un electricista de 53 años admitió que utilizó excusas para que un niño de 12 años entrara a una habitación de su casa y que, una vez en el interior, le mostró pornografía y le practicó sexo oral. La maniobra fue calificada como suministro de material pornográfico y corrupción de menores, agravados por tener la víctima menos de 13 años, delitos que el imputado reconoció haber cometido y por los cuales también se mostró dispuesto a cumplir 11 años y 6 meses de cárcel.
El acusado es Leonardo Esteban Castro, oriundo de Santa Fe. Ayer, ratificó ante el juez Víctor Hugo Muñoz Carpino (Sala I, Cámara Penal), su intención de ser condenado, tal como lo acordó con la fiscal Marcela Torres a través de su defensor oficial, Marcelo Salinas. El hecho que le atribuyen ocurrió cerca de las 20,30 del 21 de noviembre de 2019, en Capital. Según el niño, ese día llegó a su casa con su mamá (que volvía de trabajar), ella lo mandó a comprar semitas. Cuando volvía, Castro lo interceptó con la excusa de preguntarle por otros niños y por su perrita, hasta que llegó viento y lo hizo ingresar.
Una vez adentro, lo llevó hasta una habitación donde le mostró pornografía homosexual en una tableta, lo hizo bajarse el pantalón, le practicó sexo oral, lo manoseó y también lo obligó a tocarlo. Como el niño se resistió, finalmente le dijo que no dijera nada, que era un pacto entre los dos. Pero apenas llegó a su casa, el menor le contó todo a su mamá. Y enseguida hubo una denuncia en el Anivi. Aquella vez, Castro admitió todo ante su pareja, que lo echó de la casa.
Luego de escuchar al imputado y conocer la propuesta de las partes para terminar el caso con un juicio abreviado, el juez deberá ahora decidir si acepta o no esa salida. Si lo hace, no podrá agravar la pena contra el imputado, aunque sí darle un castigo menor.