Los jueces Juan Gabriel Meglioli, Alberto Caballero y Diego Sánz declararon culpables a los tres imputados que tiene la escandalosa causa de la niña prostituida y por ende serán condenados. Al respecto, la fiscal coordinadora de la UFI Anivi Valentina Bucciarelli ratificó ayer ante el tribunal las penas que pretende para cada uno de ellos: 14 años de prisión para el exfutbolista y exdirigente social Roberto "Fido" Galván (49), 12 años para el empresario Carlos Hugo Cassab (74) y 24 años para la tía de la menor, la mujer de 32 años acusada de acordar los encuentros sexuales a cambio de dinero. Hoy a las 8.30 los jueces completarán el juicio de cesura y resuelvan qué pena les imponen.

La cita de ayer tuvo un acalorado comienzo. Luego de los "cuernitos" de Cassab a la prensa, sus defensores Franco Montes y Marcelo Fernández pidieron la nulidad de la audiencia alegando que el empresario no estaba en "condiciones físicas ni psíquicas" para entender lo que iba a producirse, a días de una operación a la que tiene que someterse porque le descubrieron cáncer de colon, indicaron. La fiscal Bucciarelli salió al cruce, argumentando que se trataba de una maniobra dilatoria, al igual que la de Leonardo Villalba, defensor junto a Vanesa De Dax de Galván, quien se quejó por el poco tiempo que tuvieron para preparar los alegatos.

Fiscalía solicitó que Cassab y Galván sean condenados por el delito de promoción de la prostitución, agravado por la edad de la víctima. Según la acusación, el exfutbolista mantuvo cuatro encuentros sexuales con la niña de 14 años, a cambio de dinero para ella y para su tía, que fue quien oficiaba de nexo y quien coordinaba las citas. El primero -siempre según Fiscalía- fue el 22 de julio de 2020, el segundo el 2 de agosto de ese año, el tercero entre fines de noviembre y principios de diciembre, y el cuarto el 10 de febrero de este año, ya no en un hotel alojamiento sino en el propio departamento de la tía. Ese día, horas más tarde, se produjo el primer encuentro de la víctima con Cassab, que le llevó hamburguesas y le dejó $5.000. Mientras que posteriormente hubo un segundo, por el que el empresario pagó $10.000.

Para los acusadores está probado que ambos sabían que la menor tenía 14 años. Según Bucciarelli, Galván en una oportunidad habló de ese tema con la chica, pues le dijo que él podía pagarle el servicio de lunch de su cumpleaños. Mientras que otra vez se refirió a la víctima con el término "niña", en un llamado que le hizo a la tía para preguntarle dónde la dejaba luego de un encuentro. Por el lado de Cassab, la acusadora afirmó que una vez le preguntó por su cumpleaños de 15. La que está más complicada es la tía (asistida por Gustavo de la Fuente), pues a ella le imputan promoción y facilitación de la prostitución de su sobrina y de una amiga de ella a la que buscó convencer para que hiciera lo mismo. La escala penal aumenta porque para Fiscalía está probado que por su parte existió una explotación económica. En la otra vereda, los defensores habían pedido el sobreseimiento de los tres imputados.