Totales fueron las pérdidas en la carpintería que alquilaba Walter Orellano para trabajar, junto a otros 7 jefes de familia, en Comandante Cabot metros al Oeste de España, Rawson.

Walter Orellano recordó que eran como las 3 de la mañana de ayer cuando tuvo que salir a mil desde su casa en Chimbas, hasta la carpintería situada en un galpón de unos 20 metros por 10 que hace más de 20 años alquila con máquinas y todo en Comandante Cabot metros al Oeste del cruce con España, en Rawson. Jamás imaginó que el incendio del que le hablaban por teléfono implicaría que tendría que volver a empezar de cero, porque las llamas arrasaron con todo y dejaron a Walter y otras siete familias que vivían de ese comercio sin nada.



 

"Se han perdido unas 10 máquinas grandes como lijadoras, espigadoras, garlopas, sierras sin fin... Otras 15 máquinas más chicas. La verdad que no sé el precio de las máquinas, pero en maderas y los trabajos hechos como puertas, ventanas y muebles hemos perdido unos 100.000 pesos, todo sin contar el galpón", dijo el comerciante.

¿Qué ocasionó el incendio? Los Bomberos analizaban ayer un posible cortocircuito como origen del siniestro, pero Orellano dudaba: "Todos los días, cuando nos vamos, cortamos la electricidad, así que no sé... a lo mejor alguna viruta o algo que cruzó por la ventana que queda abierta cayó en alguna máquina que quedó caliente, puede ser. Sí está claro que empezó en el fondo", dijo el hombre.

Las llamas provocaron tensión en la zona, porque la carpintería está pegada a otras viviendas y está frente a una estación de servicio. Pero los bomberos de Rawson que comanda el comisario Raúl Castro se encargaron de controlarlo y evitar que se propagara.


"Vamos a poner el hombro como podamos para poder empezar de nuevo. Lamentablemente somos ocho familias que vivimos día a día de lo que producíamos en esta carpintería y si no trabajamos no tenemos, así que nos va a costar mucho, pero hay que levantarse", dijo Orellano.