COMPLICADO quedó el comisario Gustavo Padilla tras reconocer que usaba una camioneta que le dieron en calidad de depósito judicial, en forma particular.

El comisario Gustavo Padilla reconoció ayer ante el juez Juan Pablo Ortega que usaba en forma particular la camioneta Toyota Hilux que le dio en mayo pasado de manera irregular el juez de Instrucción Pablo Flores, en calidad de depositario judicial, dijeron fuentes judiciales. Esa entrega se hizo en forma anormal, porque es la Corte de Justicia la única autorizada por ley para afectar los autos secuestrados para fines públicos y el magistrado no pidió la autorización del máximo tribunal de Justicia para disponer de ese rodado.

El juez Flores transita otra vez una situación complicada en su carrera judicial, porque además de esa camioneta entregada a Padilla (hasta el jueves pasado jefe del depósito judicial) es quien investiga al mismo comisario por otra presunta anomalía: el uso de un Chevrolet Corsa que estaba en el depósito judicial del que el comisario era jefe.

Según las fuentes, ese vehículo fue comprado a muy bajo precio por Padilla a su propietaria, pero al momento de sacarlo del depósito habría cometido otra irregularidad: un comisario que era responsable de ese auto incautado por la seccional 3ra, descubrió que habían falsificado su firma para el trámite de la entrega y denunció ese hecho.

Por esa denuncia se descubrió el uso que hacía Padilla de la Toyota Hilux. Según voceros judiciales, ayer, el comisario reconoció ante el juez Juan Pablo Ortega y la fiscal Claudia Salica que usaba esa camioneta para ir de su casa a la sede de la exbodega Cavic y también para otras cuestiones particulares.

Y que para llegar hasta el depósito judicial que tenía a su cargo en el departamento 9 de Julio, utilizaba la camioneta Chevrolet S10 de la Policía.

Al parecer, el comisario tomó la decisión de decir cómo usaba ese vehículo que el juez Flores le concedió "para fines laborales", acorralado por la evidencia. Una de esas pruebas son fotos del comisario con la camioneta que le confiaron en escenarios muy distintos al trabajo, indicaron.

Tampoco lo favorecieron las declaraciones de los otros cuatro policías a sus órdenes: su "mano derecha", Néstor Gómez, agente Eloy Augusto Cárdenas, el sargento Maximiliano Flores y el oficial principal Ulises Chirino. Todos reconocieron que lo vieron en la Toyota a Padilla, pero adujeron desconocer la legalidad o no en la utilización de ese rodado.

Esos cuatro policías fueron indagados por incumplimiento de los deberes de funcionario público, salvo Padilla a quien se le atribuye también "abuso de autoridad". El comisario y Gómez son los únicos que seguían presos.

Hay fotos de Padilla con la camioneta que le dio el juez Flores en escenarios muy distintos al laboral.