Es sabido que el descaro de los ladrones no tiene límites y encima, algunas veces, las circunstancias los favorecen en sus ataques: el último sábado, un médico que vive con su familia en calle Ángel Grígolo, en el Bº Las Moreras, en Santa Lucía, se fue a pasar el día a un complejo y antes de salir, desactivó la alarma para evitar que su gata la activara.

Eso fue aprovechado por 2 sujetos. Primero rompieron la chicharra de la alarma en el frente y después forzaron las rejas de una ventana de la pieza de los hijos del profesional.

Una vez dentro, sacaron una jarra con jugo de la heladera y lo bebieron mientras robaban aparatos, 2 costosos relojes, más de 36.000 pesos en moneda de distintas nacionalidades y hasta una cámara de seguridad que alcanzó a tomarle fotos, informó Jorge Bellotti, el damnificado.



El damnificado cree que los ladrones venían vigilando sus movimientos desde hace días

La indignación del profesional fue tal que decidió hacer públicas las fotos de los sujetos. Bellotti es médico terapista y el sábado se fue a Ullum.

‘Activamos la alarma, pero la gata quedó adentro, los sensores se dispararon y por eso la desactivamos.

A las 15.44 la cámara sacó las fotos’, dijo el profesional. Al darse cuenta, los sujetos sacaron la cámara. ‘También se robaron un equipo de música, un TV LED de 40’, 2 notebooks, 2 relojes, una cámara de fotos, 1.700 dólares (unos 27.489 pesos), 300.000 pesos chilenos (unos 7.100 pesos) y 1.700 pesos.

Encima tomaron jugo y dejaron la jarra en el piso del comedor’, explicó Bellotti.