Los jueces Celia Maldonado, Andrés Abelín y Javier Figuerola, encontraron culpable a un changarín de 63 años, de haber cometido abusos sexuales gravemente ultrajantes contra su sobrina entre los 5 y los 13 años. Y hoy decidirán qué castigo le darán por esos ataques, agravados porque cuando ocurrieron el hombre estaba a cargo de la guarda de la niña.

Los hechos habían sido denunciados en noviembre del año pasado por la madre de la menor. Y durante la investigación encarada por el fiscal Nicolás Schiattino con su colaboradora Ana Bustos (UFI Anivi), se llegó a la conclusión de que por la introducción de dedos cabía imputarle violaciones y así lo sostuvieron ayer. Pero todo indica que el tribunal consideró que en el momento en que ocurrieron las agresiones, regía una ley por la cual esa modalidad no era considerada violación. Fiscalía ya había adelantado que, al cabo del juicio, buscaría una condena de 15 años para el changarín.

El informe de un médico que detectó lesiones en la menor, su relato y el testimonio de los psicólogos que consideraron verosímil su versión y, además, detectaron múltiples indicadores de abuso sexual, fueron las principales pruebas contra el acusado.

Ayer, Mario Morán, defensor del acusado (que está preso) había pedido su absolución. Hoy intentará que su cliente reciba el menor castigo posible.

Además de un elevado castigo, hoy Fiscalía pedirá que sea declarado reincidente, porque en 2019 ya había recibido otra condena de 3 años y 6 meses en el sistema judicial mixto, por el delito de abuso simple agravado por la guarda de otra pariente suya, dijeron fuentes judiciales.