El exagente de Policía Oscar Daniel López Murúa (22) ratificó ayer ante el juez de la Sala I de la Cámara Penal Juan Carlos Caballero Vidal (h) que admite su responsabilidad por haber disparado a matar a su primo Ariel Alexander Murúa Tapia (27). Optó por un acuerdo de juicio abreviado alcanzado con la fiscal Marcela Torres a través de su defensor oficial, Marcelo Salinas, en el que acepta 8 años de cárcel. El ataque a tiros ocurrió alrededor de las 13 del 26 de octubre pasado en la casa de una abuela de ambos en Entre Ríos al 1452 Norte, en Concepción, Capital, donde vivía el entonces policía. Allí llegó su primo a reclamarle una deuda de varios préstamos que alcanzaba la suma de $35.000. Cuando el agente le dijo lo de siempre, que después le pagaría, lo agarró a trompadas. Pero el acusado tomó su arma y salió a perseguirlo a tiros. Murúa Tapia corrió hacia la avenida de Circunvalación y una de esas balas le quebró su brazo derecho. En la huida, la víctima arrojó un envoltorio con un gramo de cocaína.

Durante la investigación, el juez Alberto Benito Ortiz no descartó que la pelea entre los primos hubiera sido también por drogas, pues un análisis de orina en ambos reveló que eran consumidores de cocaína.

El juez Caballero Vidal decide cómo cierra el caso.