Un joven de 19 años que sufría epilepsia murió ayer a causa de las mordidas en el cuello de su perro pitbull en su casa de Chimbas. Se llamaba Renzo Páez la víctima, y en la Policía no descartaban que el joven atravesara uno de sus acostumbrados ataques convulsivos cuando el animal lo atacó, tal vez en reacción o defensa ante esa situación.

"No se puede asegurar nada porque hasta ahora no hay testigos directos de las circunstancias precisas en que ocurrió el ataque. Caben varias hipótesis, incluida la de que el chico hubiera estado manipulando al animal cuando le dio una convulsión y el animal reaccionó a esa situación. Pero repito, no se puede asegurar. El perro convivía con la familia", dijo un jefe policial.

Este diario intentó hablar con la familia Páez, pero a causa de la dolorosa situación dijeron que lo harían "en otro momento".

Víctima. Renzo Páez.

Todo pasó alrededor de las 12 de ayer en la humilde casa que los Páez tienen en la Villa Porres, precisamente en el lateral Este de la Ruta 40, media cuadra al Norte de Porres, Chimbas.

La versión policial es que a esa hora un hermano de Renzo se acercó al dormitorio de la casa por los extraños ruidos que percibió y al llegar se topó con el animal atacando a Páez.

El perro fue separado enseguida por ese joven y el padre de la víctima, que tiene un taller mecánico en la casa. Y enseguida también hubo que buscar de apuro a algún vecino con el auto para llevar urgente a Renzo al hospital Guillermo Rawson. Sin embargo cuando llegaron allí, les dijeron que nada se podía hacer, aseguraron fuentes policiales.

Esa novedad fue lo que desencadenó también el sacrificio del pitbull, que tenía tres años.

El caso es investigado por los policías de la seccional 17ma de Chimbas que dirige el comisario Alejandro Solar. Ayer recolectaban toda la evidencia para que un juez decida si el caso debe o no pasar al archivo.

Dueño de pitbull asesino, en prisión

En el país existe un antecedente, sin precedentes, sobre la muerte de un nene de 2 años por el ataque de un perro pitbull que le costó una condena de prisión efectiva (8 años de encierro) al dueño del perro. El diario Clarín publicó el 19 de abril pasado la confirmación, en Casación, de la condena de un tribunal de La Plata, que en 2016 condenó por homicidio simple con dolo eventual a Horacio Fernando González (50) por la muerte del pequeño Santiago Veer (2). González era criador de perros y, según el tribunal, debió representarse que el animal podía matar pero no le preocupó ese resultado. El animal estaba atado con una soga de un metro y medio, sin bozal, al volante de un auto estacionado en la calle Bonpland, localidad de Alejandro Korn, donde los niños iban a jugar a la casita. La tragedia ocurrió el 29 de mayo de 2014.