El juez federal Leopoldo Rago Gallo decidirá qué delito atribuir a los sospechosos. En teoría, el penitenciario cultivaba la marihuana y el policía sólo vivía con él, pero cayó igual pues estaba obligado a denunciar.

Un penitenciario y un agente de Policía fueron detenidos la noche del sábado en el departamento que ambos alquilan en inmediaciones de Sabatini y Entre Ríos, en Rawson, donde habían armado una suerte de pequeño invernadero para cultivar marihuana. Según fuentes policiales, allí encontraron 9 plantas de esa hierba.

Policías del Comando Radioeléctrico Sur también apresaron en ese lugar a un hermano del penitenciario y a otro joven de 22 años, precisaron.

Todo pasó alrededor de las 21,30 cuando efectivos del CISEM le pidieron a sus colegas del Comando Sur verificar qué ocurría en esa esquina de Rawson porque las cámaras revelaban movimientos sospechosos de individuos entre la casa y un auto estacionado.

Las penas se agravan cuando el delito lo comete un miembro de alguna Fuerza

Según los voceros, al llegar en patrullero, los uniformados alcanzaron a detener en inmediaciones del auto a un sujeto con un frasco con cogollos de marihuana. Y persiguieron a otro que huyó hacia el interior del departamento con un bulto.

Entonces vino la sorpresa. Adentro, encontraron la plantación doméstica de marihuana que, en principio, se atribuye al penitenciario de apellido Martínez (24). El problema también complica al agente de apellido Sánz (último destino en la seccional 34ta.) porque vive en el mismo lugar y, al ser funcionario encargado de prevenir y combatir el delito, debió haber denunciado esa actividad ilícita de su compañero de inquilinato pero no lo hizo, dijeron.

La información inicial que trascendió (el caso se manejó con mucho hermetismo) incluye la hipótesis de que la noche del sábado al menos un sujeto de apellido González (22) llegó al lugar a buscar cogollos, tal vez en compañía de un hermano del penitenciario Martínez, de 20 años.

Todos fueron detenidos y ahora son investigados por policías de Drogas Ilegales, bajo directivas expresas del juez federal Leopoldo Rago Gallo. Será este magistrado quien decida qué delito les imputará a los sospechosos y si pueden o no enfrentar el resto de la investigación en libertad.