El juez de Garantías, Federico Rodríguez, cerró ayer la investigación y pasó a juicio oral y público la causa que tiene al agente Federico Pacheco Araya (28) acusado de sustraer dos espejos retrovisores de una moto que estaba secuestrada en la seccional 23ra apostada en el barrio Parque Rivadavia Norte, en Rivadavia, en la que transitoriamente cumplía funciones entre la noche del 19 y la madrugada del 20 de mayo del año pasado. Ayer, el fiscal Renato Roca y el ayudante fiscal Cristian Gerarduzzi anticiparon que buscarán una condena de 1 año en suspenso para el imputado e igual período de inhabilitación para ocupar cargos públicos, pues consideran que cometió el delito de hurto, agravado por ser un funcionario policial.

La moto en cuestión es una Honda Titán 150 cc y estaba incautada desde el 9 de mayo en la seccional 23ra, por un accidente de tránsito. Cuando su dueño fue a recuperarla, notó la falta de los espejos y lo hizo saber. Entonces con las cámaras policiales revelaron dos momentos que complicaron a Pacheco: el primero, momentos después de ingresar la noche del 19 de mayo en que va hasta el fondo, desajusta los retrovisores y los deja sobre el asiento de la moto. Y otro, alrededor de las 5.30, previo a marcharse, en que vuelve hasta el rodado y arroja los espejos sobre la medianera, con la idea de recogerlos a su salida, sospecha Fiscalía. Los espejos retrovisores nunca aparecieron.