En 2008, la licenciada en música Analía Reta recibió una mala noticia: le detectaron una enfermedad que la obligó a jubilarse porque le había provocado la pérdida de audición en un oído.

‘Fue algo muy duro y a raíz de esa enfermedad debo tomar remedios oncológicos y no puedo pasar por ninguna situación estresante’, explicó. Pero ayer, la mujer se llevó una desagradable sorpresa que le puso los nervios de punta: Reta se había ido con una amiga a cuidar la casa de una hermana que está de vacaciones en Chile y en las horas que se ausentó, ladrones ingresaron a su vivienda y le robaron de todo.

‘Mi hijo quedó con lo puesto. No dejaron absolutamente ninguna prenda. Quiero mudarme’

Analía Reta - Damnificada

Dos televisores de 29 y 24 pulgadas, una Play Station 4, una computadora de escritorio, algunas alhajas y todas las prendas de vestir de uno de sus hijos fueron parte del botín que se llevaron los delincuentes, precisó la damnificada.

Reta vive con sus dos hijos en la manzana C del barrio Natania Residencial II, en Rivadavia. La licenciada explicó que el sábado a las 14 abandonó su hogar para ir a buscar a una amiga mendocina que venía de visita unos días. En su domicilio quedó su hijo, pero a las 18.30 el chico también se fue y en el inmueble no quedó nadie.

Al parecer, los malvivientes tenían vigilados los movimientos de la mujer y lo aprovecharon. Reta explicó que los ladrones ingresaron por el predio de unos departamentos que están construyendo al lado de su vivienda y utilizaron un enorme palo para arrancar la reja de la ventana de su dormitorio.

‘Lo increíble de todo esto es que el sereno de la construcción estaba y me dijo que no vio nada raro y que tampoco escuchó nada porque tenía puesto un ventilador’, señaló la licenciada.

Una vez dentro, los ladrones revisaron cada rincón de la casa. La habitación más afectada fue la del hijo de Reta, porque de allí sacaron el grueso de los aparatos y le vaciaron el placard y los cajones de un mueble.

La damnificada y su amiga regresaron a las 2 de ayer y se toparon con el desastre. ‘Mi hijo quedó con lo puesto. No dejaron absolutamente ninguna prenda. A mi también me falta algo de ropa y seguramente algunas otras cosas que aún no noto por el desastre que dejaron’, precisó la mujer. Y agregó: ‘A finales de febrero tenía planes de mudarme y ahora con esto quiero mudarme ya, porque tengo miedo. Este barrio se ha vuelto muy inseguro’.