Una mujer soltera y sus tres hijos perdieron su casa de adobe y caña ayer en la mañana a raíz de un incendio por de más extraño. La familia estaba durmiendo cuando comenzó el fuego en una de las habitación que, justamente, no tenía suministro eléctrico. Por eso es misterioso y no descartan que hayan arrojado un elemento incendiario.

Paola Carrizo (35) jura que no tiene problemas con nadie, por eso le aterra la posibilidad de que alguien iniciara el siniestro que ayer a las 6.30 acabó con su precaria vivienda ubicada en el fondo de la casa de su mamá, en la manzana E del Lote Hogar 39, Pocito. ‘Estábamos durmiendo cuando sentí como una explosión.

Después, las piezas de adelante empezaron a arder. No podía salir. Y lo único que atiné fue a sacar a los niños por la ventana de atrás’, relató la mujer, que en ese momento dormía con sus tres hijos (de 11 meses, y 3 y 10 años) en otra habitación trasera.

Su familia y los vecinos, y después los bomberos de Rawson, lograron más tarde contener el fuego, pero el daño estaba hecho. Las llamas destruyeron dos piezas y la cocina comedor, donde se quemaron toda la ropa, muebles, tres bicicletas y los pocos artefactos que tenía la mujer.

‘Lo curioso es que ahí no tenemos luz y no sabemos cómo empezó el fuego. Los bomberos dijeron puede ser que hayan tirado algo. Lo peor es que perdí hasta las zapatillas, igual que los niños. Y no tenemos ni colchones para dormir’, dijo Carrizo. Fue tal el daño que hay peligro de derrumbe y la casa está inhabitable.