Cinco integrantes de una familia sanjuanina que habían viajado hasta Bariloche, Río Negro, para despedir los restos de un familiar, terminó envuelta en un siniestro de pesadilla: cuando volvían, el conductor perdió el control en una curva de la ruta 237 cerca de la localidad de Piedra del Águila, en Neuquén, y el resultado acarreó una tragedia por partida doble. Murieron una mujer de 68 años y su nieto de 15, pues ambos habían salido despedidos del vehículo, indicó el diario La Mañana de Neuquén y familiares de las víctimas. La madre del chico también resultó despedida, pero se salvó de milagro y anoche ya estaba de regreso en micro junto a su hermano y una joven hija del hombre, que habían sufrido lesiones menores, indicaron.
tenía 68 años y murió prácticamente en el acto.
Los fallecidos fueron Ramona Sánchez y su nieto Matías Castro. Ambos vivían en Rawson junto a la hija de la mujer, Rosana Heredia (45), para quien Matías era todo, pues era su único hijo.
Según voceros familiares, el miércoles a eso de las 18, partieron en el Renault Sandero de Rosana, acompañados por un hermano de esta mujer, Rolando (43) y su hija Evelin (20).
alcanzó a ser auxiliado pero no llegó vivo al hospital.
La idea era llegar a tiempo para dar el último adiós al cuñado de Ramona, que fue sepultado a las 16 del jueves en Bariloche, en Río Negro. Según familiares de las víctimas, el viaje salió como lo habían planeado, pues llegaron una hora antes del sepelio.
Después se demoraron un par de días en la casa de esos familiares y el sábado a las 16 pegaron la vuelta, sin imaginar jamás que les esperaba lo peor.
Según parientes de las víctimas, volcaron porque la ruta no estaba bien a causa de la lluvia y la nieve.
Un par de horas después, cuando transitaban por el km 1.462 de la ruta 237, cerca de Piedra del Águila, en Neuquén, Rolando perdió el control del vehículo ya que -según su familia- la ruta no estaba en óptimas condiciones ya que había llovido y nevado mucho. Por eso terminaron a los tumbos, con consecuencias muy desgraciadas.