El juez de la Sala I de la Cámara Penal, Juan Carlos Caballero Vidal (h), condenó ayer a 16 años y 6 meses de cárcel a un changarín de 64 años, por cometer gravísimos delitos sexuales contra su propia hija adolescente: según la niña, comenzó a ser manoseada y violada cuando tuvo 11 años, y soportó tres años esos ultrajes, que incluían la exhibición de pornografía y ser obligada a fotografiarse desnuda. Cuando tuvo 14 años no aguantó más y se fue de su casa en Rivadavia, la noche del 12 de octubre del año pasado. Dos días después, el hombre cayó preso. La semana pasada había acordado un juicio abreviado con Fiscalía en el que aceptaba 17 años de cárcel.