Mañana comienza el juicio oral por la muerte de Julieta Viñales, la joven sanjuanina de 18 años que falleció en marzo de 2020 tras una cirugía de amígdalas. El único imputado es el médico Maximiliano Babsía, el otorrinolaringólogo que la operó, quien está procesado desde 2022  con la calificación de homicidio culposo por mala praxis.

“Después de tanta espera, llega el día en que se abrirán las puertas de la verdad” comienza el posteo que la madre de la joven,  Cyntia Aboal, publicó este fin de semana en Facebook y que continúa con un descarnado pedido de justicia.
Julieta merece justicia, y cada audiencia será un paso para que su voz y sus derechos vulnerados no queden en silencio. Durante este proceso, quedarán en evidencia las conductas de negligencia, impericia e imprudencia de quién operó a Julieta de las amígdalas. Este juicio representa un paso fundamental en la búsqueda de verdad y justicia, para que los derechos vulnerados de Julieta no queden impunes” cerró.

La familia asegura que el médico que la operó produjo “una lasceración en la arteria carótida”.

Cuando se conoció el mes pasado que la fecha de inicio del juicio oral sería el 9 de septiembre, la familia de Julieta resaltó que no había sido fácil transitar los últimos  “cinco años de lucha, dolor y búsqueda inquebrantable de justicia”.

“Confiamos en que este juicio represente un paso hacia la Justicia y sirva para visibilizar la importancia de la seguridad del paciente, para que ninguna otra familia atraviese un dolor semejante” dijeron en un comunicado.

La muerte de  Julieta Viñales, un caso que conmocionó a San Juan

Julieta Viñales murió el 3 de marzo de 2020. Vivía en Buenos Aires, donde había empezado a estudiar medicina. Para Navidad la joven volvió a San Juan para celebrar con familiares. Como tenía molestias, un médico, Maximiliano Babsía,  le recomendó una extirpación de amígdalas.  

Era febrero de 2020 y se programó una operación de rutina que terminó en una tragedia. Julieta fue dada de alta el mismo día y aunque el médico le dijo que sentiría “molestias”,  el dolor en la garganta fue en aumento. Consultaron al médico, que la citó para la semana siguiente y le dijo que tuvieran paciencia, que era normal. Pero Julieta comenzó a vomitar sangre y ahí fue ingresada al Hospital Rawson en medio de la emergencia.

La familia denunció por mala praxis a Babsía el 27 de febrero.

Internada  se constató que tenía una fisura en la arteria carótida lo que produjo un paro cardiorrespiratorio. El tiempo sin oxigenación fue suficiente para que Julieta quedara con muerte cerebral y finalmente ayer falleciera en el hospital Guillermo Rawson.