El caso que conmocionó a San Juan en octubre de 2024 ya tiene fecha de juicio. Carlos Emanuel Sosa, acusado de intentar matar a su pareja a puñaladas y luego arrojarse desde un puente, será juzgado a partir del 2 de febrero de 2026, una vez finalizada la feria judicial. Mientras tanto, su defensa, en diálogo con DIARIO DE CUYO, adelantó que insistirá con un pedido de nulidad, pese a que el planteo ya fue rechazado en la instancia de Impugnación.

La fecha de juicio se conoció hace una semana luego que se sorteara el tribunal, que quedó conformado por Gerardo Fernández Caussi, Celia Maldonado y Mabel Moya.

Sin embargo, este lunes 15 de diciembre la atención se centró en un planteo de nulidad, en la que el defensor de Sosa, el abogado Gustavo Melián, solicitó la revisión del plazo de la Investigación Penal Preparatoria (IPP) y de las medidas cautelares, ya que su cliente permanece detenido. Según la defensa, el plazo de la IPP habría vencido el 10 de octubre y la Fiscalía no había solicitado una prórroga como si lo hizo con la preventiva.

Ese planteo ya había sido esgrimido durante la audiencia de control de acusación, cuando el fiscal Atilio Yanardi, de CAVIG, presentó las pruebas y solicitó elevar la causa a juicio. En esa instancia, el juez de Garantías Javier Figuerola avaló el pedido fiscal, pese a la oposición de la defensa, que denunció una supuesta acusación fuera de término: un mes y 14 días.

El detenido vivió la nueva audiencia desde el penal de Chimbas. Seguirá detenido hasta el juicio.

Tras ese revés, Melián pidió que la resolución fuera revisada por la instancia superior. Así se llegó a la audiencia de Impugnación. Allí, el juez Eduardo Raed rechazó todos los argumentos defensivos y ratificó tanto los plazos de la investigación como la continuidad de la prisión preventiva. A raíz de esto, Melián planteará la nulidad del proceso y la libertad de su defendido en el inicio del juicio. Otra instancia posible es ir la Corte de Justicia.

El hecho

Sosa llegará a juicio acusado de tentativa de homicidio agravado por el vínculo y por violencia de género, en un hecho ocurrido la madrugada del 4 de octubre de 2024. De acuerdo a la denuncia, el violento episodio se desató tras una escena de celos por un video promocional del negocio familiar, en el que el imputado creyó ver a un empleado usando un pantalón que la hija de la mujer le había regalado a él.

Tras discutir y consumir algunas cervezas, ambos se acostaron sobre un colchón en el comedor. Cerca de las 5 de la mañana, Sosa se levantó, fue a la cocina y regresó con un cuchillo tipo serrucho. Según el testimonio de la víctima, se montó sobre ella, le sujetó el rostro y el cuello y le asestó tres puntazos dirigidos al cuello y la mandíbula. La mujer logró defenderse, gritar y pedir ayuda, lo que evitó un desenlace fatal.

Después del ataque, Sosa escapó de la vivienda, arrojó el cuchillo en un cantero y se dirigió al puente ubicado en Paula Albarracín de Sarmiento y Circunvalación, desde donde se lanzó al vacío. Cayó desde casi seis metros de altura y sufrió seis fracturas, pero sobrevivió.

Un dato que generó fuerte impacto fue que, horas más tarde, la mujer herida terminó internada en una cama contigua a la de su agresor. Al advertirlo, se quitó el suero y se retiró del hospital por sus propios medios.

La estrategia de la defensa

En el juicio, la defensa buscará instalar una versión distinta a la de la Fiscalía. Según anticipó Melián, sostendrá que se trató de una pelea mutua, con lesiones recíprocas, y que Sosa actuó en legítima defensa en el marco de una relación conflictiva.

Entre sus argumentos, también mencionará una denuncia previa por violencia de género realizada en 2022, que llegó a juicio y terminó con la absolución de Sosa luego de que la mujer se retractara. En la causa actual, la víctima afirmó que en aquella oportunidad cambió su declaración por pedido de la suegra del imputado.

Con la causa ya elevada a juicio, será el tribunal el que deba definir, primero si acepta el pedido de nulidad del abogado defensor, y después , tras la producción de pruebas, si se sostiene la acusación de intento de femicidio o si prospera la estrategia defensiva. La respuesta comenzará a conocerse a partir del 2 de febrero de 2026.