Este miércoles 10 de diciembre, en una audiencia de juicio abreviado realizada en la Sala 16, la Justicia de San Juan condenó a un joven que trabajaba como delivery en Pedidos Ya por el delito de grooming contra una menor de edad, integrante de una familia que el imputado conoce y tenía relación desde su infancia. Se trata de Gustavo David Domínguez Palma, que recibió una sentencia de seis meses de prisión en suspenso (no va a la cárcel) por contactar a una adolescente de 15 años por Instagram y pedirle una foto de “sus pechos”, según indicaron fuentes judiciales a DIARIO DE CUYO.
El proceso se llevó adelante desde las 08.30 horas, en el marco de la causa, caratulada inicialmente como abuso sexual y luego recalificada como grooming en perjuicio de la menor, hermana de su mejor amigo. La investigación se inició a partir de la denuncia de un familiar, con intervención del Ministerio Público Fiscal, la defensa particular del imputado y bajo la supervisión de la jueza de Garantías Mabel Irene Moya.
Durante la investigación, llevada a cabo por la fiscal de ANIVI Valentina Bucciarelli y el fiscal ayudante Nahuel Ibazeta, se acreditó que el acusado mantuvo contacto con la adolescente a través de redes sociales (Instagram) cuando ella tenía 15 años, realizando pedidos de contenido inapropiado, conducta que encuadra dentro del delito de grooming previsto en el Código Penal Argentino.
Después de mantener una conversación por mensajes, Domínguez Palma le había pedido a la menor una foto de “sus pechos”. Al no tener respuesta por el chat, insistió de forma personal cuando se encontró con la víctima. Cabe destacar que la veía con frecuencia porque era amigo del hermano y además se había criado con la familia de la damnificada.
El hecho provocó una ruptura total del vínculo entre el imputado y la familia de la víctima. Tras conocerse la situación, se le prohibió volver a acercarse al domicilio.
La situación de acoso virtual fue revelada por la propia adolescente en el ámbito escolar, durante un espacio institucional de contención, lo que activó inmediatamente los protocolos de intervención, asistencia y posterior denuncia ante la Justicia.
Actualmente, la víctima tiene 16 años y recibe acompañamiento institucional. En tanto, el imputado, con la representación legal del abogado Claudio Vera, reconoció su responsabilidad penal mediante un juicio abreviado, lo que permitió arribar a una condena sin necesidad de debate oral.
Desde el ámbito judicial se remarcó la gravedad del delito por el abuso de confianza y la vulnerabilidad de la víctima, y se recordó la importancia de denunciar de inmediato cualquier situación de este tipo para garantizar la protección de niños, niñas y adolescentes.

