La Justicia federal ordenó la prisión domiciliaria por 72 horas de Patricia Kadgien —hija del exfinancista nazi Friedrich Kadgien— y su esposo, tras una investigación internacional que derivó en el hallazgo de una pintura robada durante la Segunda Guerra Mundial.

La obra en cuestión, el retrato titulado Retrato de una dama, obra del artista italiano Giuseppe Ghislandi, había sido sustraído al marchante judío neerlandés Jacques Goudstikker durante la ocupación nazi de los Países Bajos.

El caso se reactivó cuando una foto de la pintura apareció en un anuncio inmobiliario de Mar del Plata. Este hecho llamó la atención del diario neerlandés Algemeen Dagblad, lo que desencadenó allanamientos en la casa de Kadgien y otros domicilios vinculados en la ciudad costera.

En esos operativos, aunque inicialmente no se encontró la pintura —sustituida por un tapiz—, finalmente la familia puso la obra a disposición de la Justicia Civil.

El fiscal Carlos Martínez, con intervención del juez de Garantías Santiago Inchausti, impulsa la investigación por «encubrimiento de robo en contexto de genocidio». La pareja será citada a indagatoria antes del jueves.

Las autoridades federales realizaron cuatro allanamientos en total: en la casa de Patricia Kadgien en Mar del Plata y en otros tres inmuebles vinculados, donde incautaron armas, documentos, láminas, grabados y cuadros del siglo XIX.

El caso constituye uno de los recientes avances en la búsqueda global de arte expoliado por los nazis, y reavivó el reclamo histórico por la restitución de patrimonio cultural de víctimas del Holocausto.

¿Quién fue Friedrich Kadgien? Financiador del régimen nazi y cercano a Hermann Göring, Kadgien fue responsable del traslado de obras saqueadas tras la guerra hacia América del Sur. Se radicó en Argentina en las décadas posteriores y falleció en Mar del Plata en 1978. La aparición del retrato en la casa de su hija pone en evidencia viejas sospechas sobre arte robado permaneciendo oculto en el país.