El caso del joven baleado en la cabeza en un supuesto robo en Rivadavia dio un giro inesperado tras la audiencia realizada este jueves 4 de diciembre de 2025. Lo que en un principio fue investigado como un intento de homicidio agravado en ocasión de robo, terminó recalificado a lesiones graves, luego de que la fiscalía no lograra reunir pruebas suficientes para sostener la teoría inicial del ataque para robar un celular. En este nuevo escenario procesal, dos de los imputados —César Ortiz y Luciano “Maquinita” Ortiz— fueron condenados a penas en suspenso y recuperaron la libertad, mientras que el tercer detenido, Sergio “Doblado” Paredes, quedó desligado del hecho pero continuará bajo investigación por otros elementos del expediente.

Juan César es papá de “Maquinita” Ortíz y quedó ligado en la causa tiempo después tras golpear a la víctima en la cabeza.

Durante el proceso, la versión de los acusados fue que la víctima, Hernán Emiliano Paredes, habría ingresado a su vivienda con intención de robar. Según esa versión, César Ortiz lo golpeó al descubrirlo dentro del domicilio, y en medio del forcejeo intervino Luciano Ortiz, quien terminó realizando el disparo que impactó en la cabeza de la víctima. La declaración también involucró a Sergio Paredes, quien ya cuenta con una condena por homicidio en 2018, aunque no mantiene ningún vínculo familiar con el baleado pese a compartir apellido.

La audiencia de este jueves avanzó mediante un juicio abreviado. En ese marco, César Ortiz fue condenado a dos años de prisión condicional por lesiones graves, mientras que Luciano Ortiz recibió tres años en suspenso por lesiones graves agravadas por alevosía. Ambos quedaron en libertad, aunque deberán cumplir medidas de coerción, como la prohibición de contacto con la víctima y su familia. Ambas familias son vecinas en Rivadavia. En cuanto a Sergio Paredes, recuperó la libertad, pero seguirá bajo investigación por el delito de lesiones. Su abogado defensor Lucas Manini solicitó que lo desvinculen del caso.

Durante la audiencia también se reveló que la víctima tenía antecedentes por delitos contra la propiedad, con dos detenciones previas. Ese dato, sumado a los nuevos testimonios ingresados, modificó la interpretación original del caso y descartaro el intento de homicidio (no se encontró el arma) y robo. Inclusive, fue la misma víctima quien dijo que Juan César le pegó en la cabeza y que Luciano le efectuó el disparo, una vez que tuvo el alta.