Mauricio Morales, el sanjuanino propietario de “Ok Catering, Eventos & Egresados MDZ”, fue imputado por una estafa genérica y fue alojado este miércoles en la cárcel de Mendoza, según confirmó diario Los Andes.

El empresario enfrenta serias acusaciones de estafa luego de una serie de incumplimientos con clientes que contrataron sus servicios para fiestas de egresados y otros eventos. Según denuncias, los eventos contratados no solo no se realizaron, sino que en varios casos fueron completamente deficientes. Esta situación afectó a cientos de estudiantes, familias y docentes, que pagaron grandes sumas de dinero por fiestas que nunca se materializaron o que estuvieron muy por debajo de lo prometido.

La fiscal de Delitos Económicos, Susana Muscianisi, ya trabaja en un total de 24 denuncias, aunque por el momento la imputación de Morales solo abarca un caso específico relacionado con una estafa genérica. La investigación está en curso, y se espera que a medida que se analicen más pruebas, se presenten nuevas imputaciones.

Morales fue detenido el pasado jueves en San Juan tras un operativo conjunto entre la Policía de Mendoza y efectivos locales. Durante la detención, Morales intentó escapar y se le incautaron varios bienes, entre ellos un arma, dos vehículos y un teléfono. Además, ese mismo día envió un mensaje a sus clientes prometiendo soluciones, lo que resultó ser una tentativa de tranquilizarlos ante la creciente preocupación.

Según las investigaciones, Morales operaba bajo la fachada de “Ok Catering, Eventos & Egresados MDZ” y promocionaba sus servicios a través de redes sociales, ofreciendo paquetes de catering, música y fotografía para eventos como cumpleaños de 15, bodas y fiestas de egresados. A pesar de que en algunos casos cumplió con los servicios, en muchos otros resultó ser un simple señuelo para captar clientes. En algunos casos, como el de los egresados de la escuela “Buenos Vecinos” de Colonia Segovia, las víctimas pagaron entre $69.000 y $82.000 por entradas a una fiesta que terminó siendo un fiasco total.

El modus operandi de Morales consistía en atraer a sus clientes con precios atractivos y promesas de fiestas de lujo. Sin embargo, los testimonios de varios afectados indicaron que los eventos no solo fueron incompletos, sino que en muchos casos el servicio ofrecido no se correspondía con lo contratado. “Nos dijeron que íbamos a tener un servicio de lujo y al final nos dieron cinco bandejas de pizzetas y gaseosas calientes. Ni siquiera había carne suficiente para los 250 invitados”, relató una madre de los egresados de la escuela rural N.º 4-215.

El caso más emblemático es el de las gemelas que tenían previsto festejar su cumpleaños número 15 en el salón Quinta La Bancaria el 20 de noviembre pasado. Tras numerosas promesas de Morales, la familia llegó al lugar solo para descubrir que no había nadie en el salón. Al intentar contactarlo, Morales les envió una foto de un auto accidentado, que posteriormente se descubrió que era antigua. En el salón, no había mesas, ni mozos, ni decoración. La familia se encontró con una situación angustiante que dejó a los invitados sin una fiesta, después de haber pagado millones por ella.

Morales, además de su empresa en Mendoza, operaba en San Juan, donde aparentemente realizaba maniobras similares. En algunos casos, se identificó que usaba una razón social diferente: Iris S.R.L. Los paquetes ofrecidos por la empresa incluían servicios como catering, música, fotografía, y decoración en salones de prestigio como Finca Dorada, Quinta La Bancaria y Salón Balear, aunque ninguno de estos salones tiene relación directa con Morales. Según las investigaciones, él simplemente pagaba por la reserva de las fechas que luego vendía a los clientes como si fueran propias.

El impacto de estos fraudes dejó una fuerte huella en la comunidad, sobre todo en las familias que confiaron en Morales para los eventos más importantes de sus vidas. Muchos de los afectados no solo perdieron el dinero invertido, sino que vivieron momentos de angustia al ver cómo sus celebraciones soñadas se convirtieron en un completo desastre.

Algunos afectados ya han comenzado a recibir compensaciones, pero la mayoría aún espera respuestas claras sobre la resolución de sus casos. Mientras tanto, la fiscalía sigue trabajando en las pruebas y es posible que más personas se sumen a las denuncias en las próximas semanas.

Con información de Diario Los Andes.