Antonio Evancio Díaz (62 años, policía provincial retirado) quedó hoy formalmente imputado de dejarle el ojo izquierdo morado de una trompada y haber provocado otras lesiones a su ahora expareja, en medio de una de las tantas discusiones, que terminaban en violentos ataques violentos cuando él estaba ebrio, tal como sucedió el pasado 10 de agosto a las 19,30. Los testimonios de dos hijas y una hermana de la mujer en contra del exuniformado, fueron lapidarios.

Así, una de las hijas dijo que se fue de la casa cuando tenía 19 años, porque ya no toleraba el vínculo tóxico y violento que había impuesto el sospechoso como regla en la casa. Esa joven dijo que vio al imputado escupirla, empujarla, zamarrearla, tirarla del pelo, pegarle, tratarla de inútil a su madre. ‘Le destruyó la autoestima a mi mamá’, dijo la joven, que nunca olvidará aquella ocasión, cuando tenía 13 o 14 años, en que vio al expolicía darle trompadas y patadas a su mamá en el piso.

La otra hermana atestiguó que su papá quería controlarle todo a su madre, que debía informarle qué hacía y que más de una vez la mandó a vigilarla cuando salía de la casa, porque temía que le fuera infiel.

La hermana de la denunciante, a su vez, dijo que lo vio arrojarle vasos de cerveza en el rostro, que a consecuencia del excesivo control de su excuñado, su hermana no salía y terminó aislada, sin vida familiar ni social. ‘Era una mujer sin vida’, precisó.

Cuando ocurrieron los hechos, la mujer no se animó a denunciar. Pero después de escuchar a sus hijas y a sus parientes, decidió ponerle un fín al tormentoso vínculo. ‘Arrepentida’, el 14 de agosto pasado dijo que lo denunciaría y lamentaba no haberlo hecho antes, de haber tolerado tantos años.

Hoy, la fiscal coordinadora, la ayudante fiscal, Silvina Zogbe (con la coordinación de la fiscal Claudia Ruiz), le imputó a Daíz, el delito de lesiones leves agravadas, por el vínculo y por violencia de género. Y si bien no le pidió al juez, Eugenio Barbera, que quede preso, solicitaron que se mantenga la exclusión de la casa, que no se acerque ni moleste a la denunciante personalmente, a través de otras personas o por cualquier vía (telefónica o por redes sociales).

Por concejo de su abogado defensor, Mario Morán, el imputado no dio su versión de los hechos. Seguirá libre, pero por 3 meses deberá cumplir otras reglas de conducta, como someterse al proceso y presentarse en una comisaría.