La gresca desatada en una casona usurpada de avenida Rawson, que inicialmente dejó 20 personas detenidas, terminó con solo tres jóvenes imputados por delitos más graves. Se trata de Luis Rodrigo Nahuel Castro Luna, Axel Uriel Masman y Emanuel Antonio Trigo Narváez, quienes quedaron bajo la órbita del Sistema Especial de Flagrancia luego de que un hombre identificado como Rancosi denunciara que los acusados fueron a buscarlo armados, patearon la puerta, lo amenazaron de muerte y le dañaron pertenencias.
De acuerdo con la calificación fiscal, Castro Luna fue imputado por amenazas agravadas por el uso de arma de fuego y daño simple; Masman, por amenazas agravadas por el uso de arma blanca y daño simple; y Trigo Narváez, por amenazas simples y daño simple. El resto de los detenidos solo incurrió en faltas contravencionales, por lo que recuperaron la libertad horas después.
En los primeros partes policiales y judiciales, la gresca aparecía vinculada a un supuesto ajuste de cuentas. Sin embargo, durante la audiencia surgió otra versión: que los jóvenes habían ido al lugar únicamente para recuperar pertenencias que —según aseguraron— el denunciante les retenía, situación que habría derivado en la discusión que terminó con múltiples aprehensiones.
La audiencia de presentación estuvo a cargo del juez Ricardo Grossi, mientras que el fiscal Alberto Martínez formalizó la imputación contra los tres acusados. Luego expusieron los defensores Horacio Merino —representante de Castro Luna y Trigo Narváez— y Mario Morán, abogado de Masman. Desde la defensa plantearon que los hechos no ocurrieron tal como declaró la presunta víctima, y sostuvieron que los jóvenes llegaron sin provocar disturbios, solo a buscar sus cosas, y que posteriormente se retiraron del lugar. Incluso afirmaron que hay testigos que respaldan esta versión.
Con respecto al arma que portaba Castro Luna, peritos comprobaron que no estaba apta para el disparo, situación que puede alivianar una eventual condena contra el imputado, según indicaron fuentes del caso.
Tras la resolución judicial, Castro Luna y Trigo Narváez continuarán detenidos, mientras que Masman recuperó la libertad y llegará al juicio en esa condición, gracias a la intervención de su defensor particular.
No es la primera vez que ocurre una situación similar en la casona de avenida Rawson, ubicada entre calle General Paz y avenida Córdoba, caracterizada por ser un lugar que funciona como “aguantadero”. Extraoficialmente surgió que el conflicto fue por un tema de droga, pero no es parte de la investigación policial y judicial.

