Es el primer ministro macrista que visita San Juan y lo hizo para firmar con el gobernador Sergio Uñac un convenio por $900 millones para culminar obras en 40 escuelas y construir más de 200 aulas de jardín de 4. Crítico de la década K, Esteban Bullrich aseguró que apostará todo a una formación docente de excelencia, pidió que la sociedad no siga degradando a los maestros y no descartó más de un ajuste salarial al año para el sector. Sobre los alumnos, dijo que se necesitan nuevas técnicas de enseñanza para cautivarlos y que si no se les aplica una medida disciplinaria cuando cometen una falta, se alimenta la impunidad. En su discurso en Casa de Gobierno, reivindicó a Sarmiento y anunció un proyecto que endurece las penas por agresiones a docentes (Ver aparte).
– Se vio muy buena sintonía entre Uñac y usted, ¿lo conocía de antes?
– No personalmente, sí por terceros. Todo este tiempo he trabajo mucho con Felipe (De los Ríos) y venimos bien. La verdad es que más allá de los diferentes orígenes políticos, Sergio es una persona que tiene muy claros algunos de los objetivos que nos hemos trazado y hemos podido conversar para encontrar puntos de acuerdo.
– Usted pone mucho énfasis en la capacitación de los docentes, ¿la carrera docente habría que convertirla en universitaria?
– No creo que haga falta la universidad. Hace falta que la formación de los institutos sea de excelencia. Por eso, hemos puesto a cargo del instituto que se ocupa de la formación continua de los docentes a una persona de mucha experiencia como Cecilia Veleda, con el objetivo de ir reduciendo la cantidad de institutos, pero elevando la calidad de formación.
– ¿Y cómo se hace para mejorar la calidad?
– Hay dos cosas. Una tiene que ver con actualizar la forma en que se está enseñando y los contenidos de la enseñanza de los institutos. Por otro lado, tiene que haber más práctica y que esa formación inicial no se termine ahí, sino continúe a lo largo de toda la carrera laboral.
– ¿Los contenidos quedaron obsoletos?
– Creo que son antiguos. Obsoletos para la educación que necesita el siglo XXI, sí. Creo que es una educación que funcionó en algún momento, pero que no se actualizó y se tienen que actualizar lo antes posible.
– Para que mejore la educación hace falta el compromiso de los docentes, ¿tienen suficiente vocación?
– Yo creo que la sociedad ha dejado de valorar la tarea docente y eso, obviamente, los jóvenes lo ven. Cuando una sociedad comienza a agredir a los docentes por poner una mala nota, los jóvenes lo ven. Como sociedad degradamos la figura del docente y la hacemos a un lado y eso hace que no haya vocación, que no haya jóvenes que quieran ser maestros. Hay sociedades como la japonesa en donde el maestro es la persona más importante, es el único que no se inclina frente al emperador. Esto es vital para lograr la revolución del sistema educativo que nos propusimos con Macri.
– ¿Cree que los maestros tienen ganas de capacitarse?
– Sí, sí. La enorme mayoría de los maestros quiere lograr el objetivo de poder enseñar. Se sienten frustrados cuando nosotros, los políticos, no les damos las herramientas necesarias para lograrlo. Tienen ganas de enseñar y tenemos que trabajar para ello.
– Ustedes hablan de darle prioridad a la educación, ¿qué lugar ocupó en la agenda política en las últimas décadas?
– Creo que ha estado después del séptimo u octavo lugar. Siento que no le hemos dado el valor que tiene. En el discurso sí, pero en la práctica no. Cuando vos ves los niveles salariales docentes en algunas provincias decís: “Tenemos un problema”. Cuando uno prioriza la educación, tiene que poner recursos allí. Pero esos recursos tienen que estar bien orientados. Hay que reconocer que ha habido abusos en esa política de mayor financiamiento. El recurso no siempre fue donde tenía que ir.
– Usted lo ha dicho, una cosa es el discurso y otra los hechos, ¿está dispuesto a discutir con Macri para aplicar más recursos a la educación?
– Lo he hecho todos estos años y por eso en la Ciudad Autónoma hemos cerrado las paritarias y logrado una inversión inédita en edificios y equipamiento.
– ¿Desde lo pedagógico cuáles son las claves para mejorar el mecanismo de enseñanza-aprendizaje?
– El maestro tiene que enseñar para el siglo XXI. ¿Qué es esto? Que en lugar de pensar tanto qué queremos ser, tenemos que pensar qué problema queremos resolver. Nosotros vamos a trabajar mucho para fomentar la creatividad y el trabajo en equipo en la escuela. Después de un buen inicial y una buena escuela primaria, la secundaria debe tener mayor relación con el mundo adulto.
– Sería una especie de articulación con el mundo del trabajo…
– Exacto. Necesitamos que la empresa, la ciencia, la academia vuelvan a relacionarse con la escuela secundaria. Hoy, son dos mundos separados.
– ¿Qué rol juegan los padres?
– Uno muy importante. Tenemos que convocar a toda la comunidad, que los padres y toda la sociedad civil apoye el trabajo de los maestros.
– ¿En ese mecanismo de enseñanza y aprendizaje, ¿cómo se hace para despertar la atención de los chicos y que les interese aprender?
– Si vos le decís al chico “¿cuál es el problema que querés resolver en tu vida?”, inmediatamente le diste un objetivo claro que empieza a llevarlo para algún camino. En lugar de mostrarle un final en el secundario, hay que mostrarle que es el principio, que es un camino. Eso nos está faltando, los chicos no ven al secundario como un camino para la universidad o el mundo laboral.
– Hay quienes dicen que cuando se hace repetir o se sanciona a un alumno se lo está estigmatizando, ¿adhiere a esa posición?
– No. Mentirle a un chico porque creemos que lo vamos a estigmatizar o decirle “pasá de año” aunque no sepa, es mentirle y tarde o temprano se descubre. Después quiere ir a la universidad y no puede, porque no comprende textos. Con nosotros se termina la mentira. Esto no quiere decir que hay que hacerlo repetir. Se debe evaluar rápidamente qué está pasando, qué estamos haciendo mal para que ese chico no aprenda.
– También se discute si hay que expulsar a un alumno ante una falta grave…
– Debe haber medidas disciplinarias. No sé si expulsarlo, porque eso sería dejarlo en la calle. Hay que trabajar con su familia para contenerlo, lo cual no quiere decir que no tiene que pagar por los errores que cometió. Tiene que haber consecuencias, porque de lo contrario prima la impunidad. La impunidad nos llevó a que tengamos corrupción y los niveles de narcotráfico que hay en la Argentina.
– ¿Va a haber un techo para las paritarias docentes?
– Lo que estamos viendo con los gobernadores es la situación general y vamos a trabajar tanto con el Ministerio de Economía como el de Trabajo, para que sea una paritaria continua.
– ¿Más de un ajuste al año?
– Podría ser más de un ajuste, sería dejar abierta la paritaria.
– ¿De qué depende?
– De la realidad económica.
– En su discurso habló de blanquear el sueldo docente, ¿cómo lo van a hacer?
– Hay que hacerlo gradualmente. Tenemos que reconocer que estamos abonando fondos en negro, el Fonid es en negro. Pero hay que hacerlo gradualmente porque esto tiene impacto en la caja jubilatoria, etc., etc.

