En tan sólo 5 días, Sergio Uñac tuvo una agenda recargada en contactos con los gobernadores peronistas y la gestión macrista, lo que le valió un protagonismo nacional. A 48 días de haber asumido como el conductor de San Juan y siendo uno de los mandatarios más jóvenes, fue la cara visible del reclamo por más fondos de coparticipación de los caciques provinciales, algunos de ellos con años de experiencia en batallas políticas. Además, fue erigido como el nexo con la Nación por los vínculos que ha tejido con los funcionarios del PRO. El sanjuanino habló con DIARIO DE CUYO el día después de su exposición nacional y sin dejar de lado la administración local, adelantó planes de líneas de créditos y subsidios para los sectores más castigados.

– ¿Qué va a hacer con los 800 millones de pesos que la Nación se comprometió a cancelar de la deuda que tiene con la Provincia?
– Obra pública, créditos y subsidios. Apuntaremos a mantener o incrementar el empleo. Es lo más delicado y en lo que tenemos que poner la mirada. En esta etapa de medidas nacionales, aclaro que no estoy haciendo una valoración de dichas medidas porque creo que era necesario salir del cepo por ejemplo, puede existir al principio un impacto en la generación del empleo.

– ¿Faltan medidas complementarias?
– En ese interín, generaremos obra pública que produzca más puestos de trabajo, además de establecer algún programa de empleo. Ya se están reuniendo los ministros de Minería, de Turismo y de Producción junto con el ministro de Hacienda nacional. Los primeros 3 ministerios, acompañados por el de Ciencia y Tecnología, porque hay que innovar, son los que van a generar empleo. Destinaremos los fondos para obra pública, grande, mediana y chica y para establecer programas que impliquen que el sector privado, que es el verdadero generador de empleo, pueda poner en práctica dicha tarea.

– Hay quejas del sector productivo, del vitivinícola específicamente, que dice que la mayoría de los productores no tienen capacidad crediticia y no pueden acceder a los préstamos. ¿Se está elaborando un plan para ello?
– Hay herramientas. Conocemos esa realidad. El pequeño productor quizás no tiene todo en línea como para poder presentar un análisis crediticio. Estamos trabajando y en días más van a haber anuncios respecto a eso.

– Da la sensación que la salida es que el Gobierno se haga cargo de las garantías y que preste la plata sin la intermediación de un banco…
– Sí, esa sería la salida. Puede haber una pequeña parte en subsidios, en aportes no reintegrables que podamos generar, siempre apuntando a los más chicos. Para los más grandes tiene que haber líneas de créditos con tasa subsidiada, porque ellos pueden garantizar la devolución y para los más chicos, que no pueden garantizarla, a través de una herramienta especial. También líneas de subsidios para reconvertir alguna cosa, para apuntalar algún parral, que se va a sumar a la línea de cosecha y acarreo.

– Le van a saltar en cruz otros sectores que también le van a reclamar…
– Con el comercio también vamos a trabajar.

– ¿Con subsidios?
– No, a lo mejor con fondos rotatorios. Que cada una de las cámaras vea dónde se necesitan y que se puedan ir girando dentro de la propia entidad.

– ¿Todo eso va a salir de la plata que devuelva la Nación o lo van a ir manejando?
– Con esa plata y con lo que sea. La coparticipación está goteando día a día. Pero es importante que la Nación pague esos fondos que están atrasados y es crucial que le demos un buen destino. Con estas herramientas que van a tocar a cada uno de los sectores de la provincia, que son generadores de empleo, el objetivo es que vuelvan a producir trabajo o que sostengan lo generado.

– Creo que hace tiempo que no había subsidios, ¿hay un cambio respecto de la gestión anterior?
– Lo que nos interesa es poder mantener y generar puestos de trabajo, es el único elemento que dignifica al ciudadano. Entendemos que el empleo debe ser generado, con la línea del Estado, por el sector privado.

– Con la plata que se espera que llegue de la Nación, ¿han planificado alguna obra nueva dentro del plan que tenía?
– Me interesa mucho que generemos más viviendas. Ya se firmó un convenio por 1.100 casas más con el Gobierno nacional y queremos seguir construyendo con fondos propios. Además, hay dos hospitales que pueden ser parte del plan. Fue un compromiso de campaña y además hace mucha falta un hospital chico en 25 de Mayo, que atienda las necesidades de ese departamento. El ministro de Salud local ha presentado un proyecto a la Nación, por ahora verbal, en el cual ya se está trabajando en el desarrollo del mismo, para crear un hospital para la tercera edad, que tenga 200 camas y que podamos atender a nuestros abuelos.

– ¿Qué balance hace de su protagonismo en la reunión entre los gobernadores peronistas y el ministro del Interior?
– El balance positivo de esta semana, que arrancó el sábado, fue que, primero, San Juan se animó a llevar adelante una cumbre de gobernadores, que organizamos junto a José Luis Gioja, la cual tuvo asistencia perfecta. En Buenos Aires siempre he cultivado el buen trato, la prudencia en el desarrollo diario de la gestión pública y parece que eso ha surtido buen efecto. Más allá del balance positivo del posicionamiento de San Juan, no solamente mío, cuando hablé en los medios nacionales dije que yo fui elegido para defender los intereses de San Juan. Obviamente que eso puede darme un posicionamiento personal, pero lo más importante ha sido que nos podemos sentar con el Gobierno nacional, con el que hemos discutido y en algunos aspectos nos hemos puesto de acuerdo y en otros no. Pero la conclusión ha sido que hemos privilegiado el diálogo más allá del resultado. El desenlace de la reunión fue que no se afecten el porcentaje de distribución para los fondos Fonavi y de la soja tras el aumento del porcentaje de coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires, que nos paguen la deuda y que nos den un cronograma, y que conversemos sobre la devolución del 15 por ciento de coparticipación, que entendemos que debe ser para todos.

– ¿En qué no se ponen de acuerdo?
– En el 15 por ciento. Ellos dicen que si hay desequilibrios, eso los aumenta. No creo que haya desequilibrios sino que potencia la llegada de recursos y la generación de actividad económica en cada una de las provincias. En todo caso lo mantendrá, pero pensar en una ley de coparticipación es pensar en algo difícil de concretar, por lo menos en lo inmediato.

– ¿El 15 por ciento se puede dar de manera inmediata?
– No lo sé porque a los números de la Nación lo manejan ellos. Lo que sí decimos es que no puede haber 4 provincias que reciban más y 20 que reciban menos. Eso genera desigualdad.

– ¿Qué ocurrió entre los gobernadores que lo dejaron presidir la reunión previa, fue el vocero con el ministro y participó de la conferencia de prensa? Había gente de mucha experiencia, ¿cómo hizo para aguantar los codazos?
– No hay nada relevante. Hay una mirada de los gobernadores de que uno podía tener un perfil opositor conciliador, con defensa de los intereses de las provincias, pero sin cortar la relación, porque había que buscar ese justo equilibrio. Porque podíamos sentarnos y decir ‘venimos por esto y nada más‘ o en su defecto habernos sentado y haber cedido todo porque es la Nación.

– ¿Fue algo consensuado?
– Creo que mucho tuvo que ver la cumbre en San Juan, en la que tuve que dirigir.

– Cree que la influencia de Gioja en designarlo a usted, ¿tuvo algo que ver? Es decir, ¿cree usted que el resto de los gobernadores respetó ese pedido de Gioja?
– Totalmente. José Luis Gioja dijo que el documento lo podía llevar yo ante los gobernadores, ahí surgió que vayamos todos, pero quedó en mi persona la posibilidad de generar la reunión con el ministro del Interior. Reunión que debo agradecer al ministro, y por ende, habrá sido por indicación del Presidente, porque los ministros responden a las órdenes del presidente. Inmediatamente se generó la reunión y eso puede haber ido sumando a este rol que me habían preacordado. Se fue dando.

-¿Se sintió cómodo?
-Sí, muy cómodo. Después sí, en Casa Rosada ellos nos invitan a referirnos sobre la reunión a Urtubey y a mí. Fue el Gobierno nacional el que me pide a mí y a Urtubey que hagamos la conferencia de prensa. Dijo que veían bien que fuéramos nosotros dos. Tuvimos una posición de equilibrio. Por ejemplo, una periodista me pregunta que Pichetto había dicho que ellos cambiaban agenda legislativa por plata, no era eso lo que había dicho porque me consta, yo lo traje en el avión de la provincia y estuve hablando eso con él.

-En realidad, usted no está en condiciones de asegurar si lo dijo o no, ya que sólo tiene la versión de Pichetto, no tiene la de la periodista…
-(Risas) No tiene que haber sido así. Era armar una agenda legislativa común conjunta, que le sirva al país, a las provincias.

-¿Cree que el Gobierno nacional le dejó tomar ese rol debido a su perfil dialoguista, negociador?
-Por supuesto, cuando hay diferentes posiciones, cada uno la defiende y la discute sobre un plano de razonabilidad. Creo que hemos discutido sin romper la relación y eso habla bien de quienes hemos ido a la reunión. No tenemos por qué entrar en discusiones o revanchismos que no nos llevan a ninguna parte.

-¿No teme alguna represalia del Gobierno nacional?
-No lo creo. Hemos empezado una etapa en que la sociedad nos ha pedido que privilegiemos ciertas características que son interactuar, conversar, dialogar, que es ponernos o no de acuerdo y que eso no sea un impedimento para continuar con el diálogo. Voy a Buenos Aires con el único objetivo de defender los intereses de los sanjuaninos.

-El periodista Edgardo Alfano en una entrevista en TN le pregunta si usted siente que va a terminar de pelear espacios con el gobernador de Salta. Hay que recordar que Urtubey quiere presidir el partido y, después, la Nación. ¿Cree que puede lograr eso?
-Si esa es la meta de Juan Manuel, que no la conozco, tenemos metas distintas: la mía es gobernar San Juan. En segundo lugar, en algunos aspectos podemos pensar parecido porque generacionalmente somos contemporáneos. Y después, en nuestro partido hay espacios para todos, no hay que codearse tanto porque en definitiva entre el Consejo y el Congreso partidario nacional, más las responsabilidades provinciales, tiene que haber espacios para todos los dirigentes. No hace falta que discutamos tanto. En política sí se discuten espacios, pero cuando se pasa sólo discutiendo espacios se pierde de vista el objetivo y no quiero entrar en esa.

-¿Se ve con el mismo perfil de Urtubey?
-Somos contemporáneos, pero tenemos particularidades distintas.