Horacio González, el director de la Biblioteca Nacional e integrante del grupo intelectual Carta Abierta, ayer estuvo en San Juan para disertar en la Feria de la Cultura Popular y el Libro que se desarrolló en Rawson. El pensador que respalda al modelo kirchnerista habló con DIARIO DE CUYO sobre el escenario político en 2015.

– ¿Qué piensa del planteo que hicieron algunos gobernadores de ir a internas en 2015?

– Lo veo bien. Creo que va a haber una interna dentro de las líneas del PJ, que son múltiples, y que tiene en casi todos los casos a un Gobernador a la cabeza. Esta interna debe reflejar a una vasta porción de la población que se mueve alrededor del kirchnerismo sin necesariamente estar presente con una identidad peronista. La interna del peronismo debería enfocarse en sectores kirchneristas no peronistas, de centro izquierda por ejemplo. Tendría que ser una interna, con los candidatos que sean, muy vinculada a lo social, a la argumentación.

– La Presidenta manifestó que no se va a presentar y que no es eterna. ¿Sin ella se agota el modelo kirchnerista?

– Creo que no. Es bueno para el país que la Presidenta siga con su actividad política en el lugar que sea. Sus acciones demuestran que lleva la política muy incorporada a su conciencia íntima, individual y pública. De modo que seguirá siendo una gran referencia.

– ¿Ve otros referentes que continúen con el proyecto kirchnerista?

– No me gustaría mencionar ninguno, no soy partidario de declarar una interna antes de tiempo. Hay referentes y gobernadores del partido del Gobierno nacional, en el que hay distintos estilos, que deberán competir. Se puede mencionar que es Scioli. Siempre acompañó y siempre estaba a punto de no acompañar, es una situación compleja la de él. De los demás, no hay nadie que lo haya esbozado de manera muy clara.

– ¿Cómo analiza la gestión de Gioja?

Gioja y su equipo también estarán interpretando y acompañando este proceso con aspiraciones muy específicas, como lo están haciendo los demás. Confío en que todos los gobernadores están en la misma situación respecto a este terreno que se abre después de Cristina. Pero más allá de las diferencias, será el momento en que expongan su programa, digan lo que hicieron durante estos años, eso corre para Gioja como para todos.

– ¿En qué lugar lo ve a Gioja en ese escenario nacional?

– No puedo decir dónde lo veo. Ha sido muy activo, basta prender la televisión en Buenos Aires para verlo en actos públicos permanentemente. Mis deseos íntimos son acompañar a quien se presente. No tengo previsto a quién. Pero me interesará mucho más aquel que esté en condiciones de demostrar que estos 10 años no han pasado en vano.

– Y en la oposición, ¿a quién ve que se perfila para 2015?

– Obviamente a Sergio Massa. Es un tipo de oposición que tiene la particularidad de contar en su seno con políticos que se destacaron en la primera etapa de Kirchner. Él tiene un doble juego. Por un lado, no quiere estigmatizar esa etapa, pero estaba él, Ricardo Lavagna, Felipe Sola, Alberto Fernández y al mismo tiempo tiene que hablar al público más agresivo hacia la gestión de Cristina. Entonces, no sé si le va a salir bien esa experiencia. No le vienen años fáciles porque un día satisface un poco al kirchnerismo de los comienzos y al otro tiene que satisfacer al antikirchnerismo visceral.

– ¿Y Macri?

– Es un tercero que está observando. Es de un grupo político cuyas raíces no conocemos, que no son claras, que no están en la historia nacional más que en las experiencias más conservadoras. Ve a la ciudad de Buenos Aires como una gran mercancía, pero como tiene toda una clase de asesores, de vez en cuando, como ahora, dice frases más tolerables.

– ¿La oposición reaccionó como esperaban ante la enfermedad de la Presidenta?

– Buena parte de la oposición tomó el partido de cierto cuidado, de bajar el tono virulento con el cual se referían a la Presidenta. Al mismo tiempo, los partidos críticos de la oposición también señalaron que cualquier ausencia de la Jefa de Estado desencadenaría una situación que nadie quiere en el país. Se puede decir que la feliz resolución de este episodio médico fortalece las instituciones argentinas.