– ¿Cómo motiva a la militancia para octubre, después de terminar tan lejos en las primarias de agosto?
– Si venimos perdiendo desde hace rato, hay que preguntarse cómo hemos hecho para armar listas en todos los departamentos, para conformar un frente, para seguir compitiendo. Tiene que ver con las convicciones, la gente que nos acompaña cree en esto que planteamos de un gobierno distinto, que somos la alternativa.
– ¿Se actúa por convicciones ideológicas hoy en política?
– El oficialismo reúne jóvenes porque se transforma en una agencia de colocación de empleo, no por convicciones. Nosotros seremos pocos, pero somos militantes desde las convicciones. Acá no vienen a buscar un puesto o una pasantía, porque no tenemos. No somos Gobierno, hace ocho años que está Gioja y hasta la oposición es la misma. No es malo tener un oficialismo fuerte, lo que es muy malo es no tener una alternativa.
– Usted admite que hay una cuota de responsabilidad de la oposición en la fortaleza del oficialismo. ¿Le puede poner nombre y apellido?
– La realidad que ha tenido la provincia es un Gioja ganador y un Basualdo con diputados que después se van o que aplauden más que los oficialistas. Esto es la realidad, no es una crítica. La gente votó como opositor a Basualdo y hoy, a ocho años, nosotros planteamos que hace falta un cambio. Se da una cosa rara. Los que trabajaron por el Sí, hoy son candidatos de Basualdo, es una cosa rara… Parece que la interna del peronismo se traslada a la sociedad y que los que no tiene lugar en el ámbito de Gioja, pasan a ser candidato de Roberto. Para mí, es algo inexplicable.
– ¿Cree que es un error o que está armado?
– No lo sé, no tengo la bola de cristal. Lo que sé es que esta parte no la entiendo ni la comparto. Creo que Basualdo entra en el juego de Gioja y se equivoca. A ver, ¿quién tiene diputados en la provincia hoy? Ellos dos. ¿Cuánto hace que en San Juan no hay un debate en la Legislatura de un tema tan importante como la seguridad? Por eso decimos que nosotros somos la alternativa.
– ¿Se volvería a sentar con Basualdo a acordar políticamente?
– Mmm…, no sé.
– ¿Y qué responsabilidad tiene el resto de la oposición?
– La primera autocrítica es no saber transmitirle a la sociedad en los peligros que estamos frente a un proyecto hegemónico. Desde el sistema electoral, hasta el diario vivir. Otra pata de la autocrítica es que hay trabajar más, militar más. Hay que dejar nuestros tiempos, para dedicarle más a reuniones, grupos y demás.
– ¿Cree que influyen los cambios de alineamiento o de socios?
– En la dinámica que ha tenido la realidad argentina, no solamente San Juan, me parece que no es así. Podemos cometer errores, pero uno va haciéndolo de acuerdo a la convicción y después es la gente la que te vota o no te vota. Nosotros en 2009 sacamos 45 mil votos y fue maravilloso.
– ¿Se arrepiente de no haber sido candidato a intendente de Capital?
– No, no me arrepiento porque es un honor ser candidato a gobernador.
– Actuar terminó tercero en Capital en las primarias. ¿Como quedaría parado si no retiene la primera minoría?
– Nosotros en Capital tenemos una expectativa enorme, hace ocho años que el vecino nos ve trabajando. Conocemos qué hay que hacer y sabemos cómo hacerlo. Por ahí, la gente tenía expectativas de que uno fuera el candidato. Al aceptar este honor de ser candidato a gobernador, la esperanza y la expectativa está con Viviana Sansó, que es una excelente candidata. El 14 de agosto fue la primera etapa, la de conocimiento de ella, de que es lo mismo.
– ¿Usted no es responsable por no tener una figura lo suficientemente instalada en Capital?
– Volvamos al tema de Basualdo. Iba a ser candidato solamente a senador y como Baigorrí no iba a prender, tuvo que él ser candidato a gobernador para sostener. La gente no es una cuestión de culpas, la gente sigue eligiendo y votando de acuerdo a una cuestión personal.

