Tan verborrágico como su padre, el diputado nacional Ricardo Alfonsín confió en que el próximo presidente saldrá de las entrañas del radicalismo, si bien evitó pronunciarse sobre las chances que tiene de ser candidato presidencial.
"Vamos a ganar en el 2011 y en el 2015 también", dijo con voz deshilachada y rozando la difonía el referente radical que, de la noche a la mañana, se transformó en la figura más solicitada por la opinión pública.
-¿Qué tiene para ofrecer Ricardo Alfonsín al país para que lo elija presidente?
-Bueno, yo no me he anotado en la carrera presidencial todavía y no creo que haya que discutir estas cosas ahora. Me parece que lo más importante ahora es consolidar el Acuerdo Cívico y ampliarlo a otras fuerzas políticas, movimientos sociales y productivos que se puedan comprometer detrás de un proyecto progresista. Proponerse consolidar el Acuerdo Cívico y las cuestiones de la candidatura son objetivos contradictorios. Me parece que lo que deberíamos hacer es ponernos a trabajar en la elaboración de programas en agenda legislativa y desarrollar una tarea destinada a orientar conciencia acerca de que el Frente para la Victoria (FpV) no expresa el progresismo en Argentina. Hay que desmitificar esta idea (dañina para la República) de que si el FpV pierde su cuota de progresismo, la salida pueda venir por la derecha, sin perjuicio del respeto que me merecen quienes adscriben a esas corrientes de pensamiento.
-¿Considera que el electorado lo ve como uno más?
-Yo no sé. He leído algunos artículos de opinión, pero en el fondo yo estoy trabajando para recuperar el partido, porque es una herramienta muy importante para resolver los problemas del país. Esa es mi principal preocupación.
-¿Qué necesita la UCR para ganarle al kirchnerismo?
– Mucha militancia, conducta, credibilidad, buenos programas y propuestas claras. Mucho trabajo recorriendo el país, mucha convocatoria a la juventud. Hace falta un esfuerzo grande para terminar con la principal deuda de la política con los argentinos, que es el estancamiento, el atraso y la pobreza. Si no estamos mejor es porque no hemos hecho las cosas bien.
¿Cree que el gobernador Gioja puede integrar una fórmula presidencial?
-No puedo meterme en la interna de otro partido. Me parecería que no es respetuoso. No tengo la menor idea de cómo se viene desenvolviendo la interna del FpV. Gioja, como otros tantos dirigentes importantes del FpV, debe ser un eventual candidato a acompañar a Kirchner.
-En San Juan, la UCR casi no existe ¿Cómo se puede reactivar el partido en los distritos esquivos?
Con trabajo y posiciones muy claras. Con mucha honestidad intelectual, con los mejores hombres. Tratando de ofrecer lo que el partido cree que es mejor para la provincia.
-Cobos lanzó un desafío a dirimir la interna radical en primarias abiertas y obligatorias. ¿Esta posibilidad descarta una eventual fórmula Alfonsín-Cobos o Cobos-Alfonsín?
-No creo que haya que resolver estas cuestiones a través de una interna y tampoco entiendo que haya habido un desafío.
Creo que deberíamos hacer un esfuerzo para que las candidaturas puedan resolverse por consenso. El candidato de la UCR, desde mi punto de vista, debería ser aquel que esté en mejor condición en términos de opinión pública, siempre que tenga las mismas garantías programáticas o políticas que el resto de los candidatos. Someter a una elección interna a quien esté en mejores condiciones me parece que no sería actuar de la manera más racional.
-¿Cuál es la mayor deuda de los radicales con sus afiliados?
-Creo que es la misma deuda que tienen todos los partidos políticos con sus adherentes. Nosotros no fuimos capaces al inicio de la democracia de comprender que necesitábamos discutir mucho. No comprendimos la clase de partido político que necesitábamos para la democracia. El modelo de organización y funcionamiento partidario que había para pelear contra las dictaduras no es el mismo modelo de partido que se necesita para disputar el poder en democracia. Creo que no fuimos capaces de adaptarnos a estos desafíos. En esa tarea estamos, construyendo un nuevo radicalismo en cada provincia.
-Usando la metáfora de Julio Cobos, ¿Qué partidos ganó Ricardo Alfonsín y cuáles le quedan por ganar?
-Yo no gané ningún partido. El único partido que ganamos es el partido en que se discutía quiénes estaban en mejores condiciones según los afiliados para conducir la UCR en los próximos dos años. Aquí no había una discusión sobre la cuestión del 2011. Lo que se discutió es lo que debería ser la UCR en Buenos Aires (en donde ganó el alfonsinismo en las internas del domingo).
-¿Qué figura de la UCR puede tener más adherencia dentro del electorado independiente?
-Podríamos mencionar a no demasiados. Pero si tenemos en cuenta que hay que discutir estas cosas para más adelante, creo que además de Cobos aparecen las figuras de Ernesto Sanz, Angel Rozas, Gerardo Morales.
-¿Después de los tropezones de Alfonsín y De la Rúa, cree que el 2011 es el tiempo de revancha del radicalismo?
-Estoy seguro que vamos a ganar en el 2011 y en el 2015 también. Y vamos a terminar el segundo mandato en el 2019 inaugurando una etapa diferente, en la que se haya podido construir una democracia social, porque la democracia política no alcanza. Queremos una sociedad en la que sus miembros puedan vivir con dignidad. Esto no se resuelve de la noche a la mañana.