Hace poco que se casó y a las risas contó que lo primero que le preguntaron en San Juan es si lo acompañaba su esposa, la actriz Isabel Macedo. Querían venir juntos, pero ‘ella tenía una grabación y muchas veces es esclavizante’. El salteño Juan Manuel Urtubey le había dicho a Sergio Uñac que lo quería visitar y lo hizo ayer, aceptando un convite para estar en el estreno del imponente Teatro del Bicentenario. Antes del evento, habló con DIARIO DE CUYO sobre el peronismo, Cristina Fernández de Kirchner, el Gobierno nacional y Sergio Massa. Aseguró que con su par sanjuanino comparten la visión de ayudar a la gobernabilidad a pesar de las diferencias de color político con el macrismo y aunque evitó ponerle nota a la gestión presidencial, opinó que es más federal que la anterior y negó que interceda para evitar que la exmandataria vaya presa. Por otra parte, le restó importancia a los roces que hay con la vieja guardia de dirigentes justicialistas, sostuvo que el futuro de la expresidenta en 2017 lo tiene sin cuidado y discrepó con el pedido de renuncia de Luis Barrionuevo a José Luis Gioja como presidente del PJ nacional.

– ¿Qué habló con Uñac?

– Tenemos una mirada común respecto de qué es lo que tenemos que hacer de las provincias. Aparte de ser amigos y conocidos desde hace mucho tiempo, somos gobernadores peronistas frente a un Gobierno nacional de otro signo político. Compartiendo experiencias de su gestión y la mía, advertimos la necesidad de trabajar para ayudar a la gobernabilidad en la Argentina. Es pública mi posición de que hay que ayudar a que al Gobierno le vaya bien, porque si no, van a haber problemas más serios.

– ¿Hay actores peronistas que no entienden esto?

– Claramente. Hay una vieja práctica política que apunta a complicarle las cosas al Gobierno que es de otro signo político. Eso es más viejo que la escarapela. Nosotros queremos innovar y hacer algo distinto. Queremos que le vaya bien, porque necesitamos que la Argentina salga adelante.

– ¿La gente puede confundir los roles y pegarlos al Gobierno?

– La gente vinculada a la política tiene esa obsesión de tratar de que vos te diferencies y si no, te critica. El ciudadano común me aplaude en la calle y me agradece que ayude a un Gobierno de otro signo político. Hoy hay una enorme distancia entre la mirada del ciudadano común y la del hombre de la política. Si quiero agradar a alguien en alguna medida es a la sociedad y no a un dirigente político.

– ¿El trasvasamiento generacional genera encontronazos con los viejos dirigentes del PJ?

– Yo veo que cada uno ocupa sus espacios y es muy celoso de su pequeña porción de poder. Es muy poca la gente que con generosidad dice ‘qué bueno, hoy es el tiempo de otro’. Habitualmente eso no sucede. Ese es un proceso muy natural en la política.

– Otra cosa es poner palos en la rueda ¿existe eso?

– No, son visiones distintas. A veces, más que poner palos en la rueda, no te allanan tanto el camino. Una cosa es cuando vos querés deliberadamente que a otro le vaya mal y otra es cuando tenés una mirada distinta y colaborás menos. Sinceramente, a eso no le asigno tanta trascendencia.

– ¿Le sorprendió que el PJ nacional no tenga su acto para el 17 de octubre?

– No, hace muchos años que el peronismo no hace un único acto para el 17 de octubre…

– Es cierto, pero hace pocos meses hablaban de unidad a partir de la nueva conducción…

– Eso es un proceso, va a llevar un tiempo mucho más largo. La unidad del PJ nacional no se dará nunca antes de 2019. El peronismo todavía tiene que elaborar el duelo de su peor derrota de la historia. Por más que hayamos perdido por poco, el peronismo desapareció del escenario de poder de las provincias más grandes del país. El peronismo no entendió que la sociedad iba por otro lado. La función de Gioja en el partido es garantizar un espacio común donde se expresen las diferencias que se van a canalizar cuando discutamos liderazgos.

– ¿Cristina también tuvo su acto el 17 y reiteró la propuesta de armar un gran frente opositor, ¿está de acuerdo?

– Es una mirada antigua creer que la unidad de dirigentes le da más volumen a la oposición. Lo que hay que tener es más cercanía con la gente. La suma de 1 más 1 más 1, en política no es 3. Tratar de construir artificialmente una unidad que no existe, me parece que es antinatural.

– Cristina habla con mucho eufemismo del año que viene, ¿se la imagina candidata?

– No tengo la menor idea. Es un problema que deberán resolver en sus distritos, que no sé cuál será porque fue senadora de Santa Cruz y también de Buenos Aires. Lo deberá resolver en el que le parezca.

– Lo dice como si no le interesara…

– Definitivamente. El gran problema es cuando nacionalizamos la elección bonaerense. Nos compramos el cuento de los medios nacionales y somatizamos en las provincias las internas de Buenos Aires. Si estuviéramos hablando de candidato a presidente, sí lo discutamos. Que sea candidata en Santa Cruz o donde sea, es problema de ellos. Lo que sé, es que en Salta no va a ser.

– ¿Y si fuera salteña?

– (Risas) Deberíamos competir. Pero por suerte, no lo es.

– ¿Coincide con Stolbizer cuando dice que el macrismo intercede ante la Justicia para que Cristina no vaya presa?

– Para mí, eso es ciencia ficción.

– ¿La permanencia de la expresidenta en la arena política divide más al peronismo?

– Está dividido hace un buen tiempo y perdió porque está dividido de la gente. Hay muchos elementos que explican eso. Hay líneas políticas, prácticas política y comisión de ilícitos que dividieron al peronismo de la gente. Hoy hay mucha gente que es refractaria del peronismo porque lo identifica con niveles de corrupción.

– Barrionuevo le pidió la renuncia a Gioja a la presidencia del PJ nacional. ¿Coincide con él?

– Yo creo que esas son las prácticas que le hacen mal a mi juicio a la política, porque yo no me siento con autoridad de pedirle la renuncia a nadie. Esas cosas, así como la espectacularidad, el show en la política, no me gusta. José Luis es producto del consenso entre muchísimos dirigentes peronistas.

– ¿Sigue siendo así? Se lo pregunto porque ha convocado a algunas reuniones y fueron pocos.

– No lo dejan solo. Lo que pasa es que son las cuestiones temáticas, hay algunos temas en donde algunos están de acuerdo. Yo he ido a algunas reuniones del Consejo y a algunas otras no porque no son determinantes y tengo obligaciones que atender como gobernador.

– ¿Le gusta Randazzo para la provincia de Buenos Aires?

– Me parece un dirigente súper interesante. Pero me opongo a los dirigentes de otros distritos influyamos como tipo censores o rectores. Yo como salteño, si viene alguien a decirme ‘mirá, nos parece que el candidato de la provincia debe ser tal o cual’, yo le digo ‘bueno, vení acá, afiliate, militá y ponelo’, y lo mismo me parece respecto de Buenos Aires. Yo con el flaco Randazzo tengo una excelente relación y nos conocemos de toda la vida y me parece un dirigente bárbaro, pero lo deben resolver ellos, creo que es un dirigente muy bueno como lo es Julián Domínguez, como lo son un montón de intendentes que hay que son muy buenos.

– Si es candidato el año que viene, ¿Massa se juega la chance de poder liderar el peronismo en 2019?

– Sergio decidió militar afuera del peronismo, yo no lo veo interesado en discutir el peronismo. Sergio construyó su camino y le fue bastante bien, armó su partido político propio…

– ¿Lo ve como rival suyo?

– Sí, como rival del peronismo.

– ¿Entonces va a ser candidato en 2019?

– Yo no rehuyo a hacerme cargo de lo que me tenga que hacer cargo. Lo que yo no quiero es un partido desgajado en mil pedazos por las vanidades personales de los dirigentes que queremos ser candidatos. Voy a trabajar en la construcción de un proceso colectivo. Si soy el mejor posicionado y puedo ser candidato, lo voy a hacer. Obviamente que me encantaría. El candidato debe ser competitivo para ganar las elecciones, a mí no me sirve ser candidato para perder las elecciones.

– ¿Qué nota, del 1 al 10, le pone a la gestión del presidente Mauricio Macri?

– No, yo no estoy en un lugar para poner notas, de verdad. Creo que hizo cosas buenas que nosotros pedíamos que había que hacer, yo particularmente y creo que cometió otros errores que ralentizó el crecimiento de la economía. Con todos, tiene aciertos y errores.

– ¿Y la relación de la Nación con las provincias, cómo es?

– Excelente, en un contexto bastante complicado porque no hay recursos. Está todo bien, pero el poncho no aparece. Soy consciente de que no hay condiciones económicas. Una cosa es ponerme en el deber ser y otra cosa es ponerme en el lugar de quién administra una provincia y sabe de lo que se está hablando. Entonces, yo no puedo sentarme a pedirle más recursos a alguien que le toca conducir a la Argentina en donde el crecimiento económico es nulo, donde la recaudación se desplomó…

– ¿Hay mejor relación que antes?

– Sí, la mía seguramente. Mucho mejor.

– ¿Hay más federalismo?

– Sí, claramente.

– ¿Lo apoyaría a Uñac en esto?

– Sí, me encantaría, pero el problema es que no hay nada. Hasta ahora es un título, no hay una acción puntual y concreta.

– Fuera de Salta, ¿quién tira para arriba en popularidad y votos, Macedo a Urtubey o al revés?

– (Risas) Ella por suerte no se va a dedicar a la política ni yo me voy a dedicar al espectáculo. Ni yo voy a grabar novelas ni ella va ser candidata a nada. Nos va bárbaro así.