En general, los gremios estatales le han solicitado al gobierno de Marcelo Orrego la continuidad de la cláusula de actualización salarial, la que ha permitido que la suma de todas las mejoras en los sueldos desde el año pasado esté por arriba de los 20 puntos de la inflación acumulada. Sin embargo, referentes sindicales han revelado que desde el Ejecutivo les han manifestado lo "difícil" y "complicado" que es seguir con dicha herramienta por lo costosa para las arcas del Estado, teniendo en cuenta que se prevé un incremento del nivel de precios del 30 por ciento en diciembre. Ante ese escenario de posibles cambios, desde UPCN, UDAP, ATSA, UDA y Sitraviap se han mostrado, en mayor o menor medida, dispuestos a escuchar una nueva propuesta, aunque han remarcado que, siempre y cuando, esté en línea con la inflación o unos puntos por encima.

La cláusula de actualización salarial la implementó la gestión uñaquista el año pasado, la cual se activa si la sumatoria de las mejoras en los haberes queda a más de 5 puntos de la inflación acumulada. Por ejemplo, el aumento de los precios de enero a noviembre fue del 148,2 por ciento, mientras que el acuerdo por los sueldos había llegado a 141,6 por ciento, por lo que quedó a 6,6 puntos. Así, se disparó la herramienta, la que indica que, para cubrir la diferencia, se debe aplicar el último índice inflacionario que publica el INDEC. En diciembre, fue del 12,8, por lo que los estatales terminaron cobrando ese porcentaje. Pero, no es lo único, ya que esa cifra se computa sobre el haber del mes anterior y no sobre el de enero de 2023, lo que implicó un impacto real más alto.

De acuerdo al último registro de la anterior administración, los aumentos salariales estuvieron 21,6 puntos por encima de la inflación acumulada en noviembre, la que, a esa época, llegó al 120 por ciento. En diciembre, la gestión de Orrego instrumentó la cláusula con una suba del 12,8 por ciento, aunque no se informó el impacto real y a qué porcentaje se ubicaron los incrementos de haberes sobre el acumulado del nivel de precios.

José "Pepe" Villa, de UPCN, le dijo a este medio que desde el Ejecutivo le reconocieron que "no llegan los fondos coparticipables" para hacerle frente a la cláusula de actualización salarial. Así, expresó que "nuestro objetivo es la cláusula gatillo (un mecanismo que va a la par de la inflación), pero, si no se da, por lo menos que haya un gesto de buena voluntad para enero". Si no, señaló: "¿Qué nos queda? ¿Quemar la provincia? Si esto viene de más arriba", haciendo referencia al plano nacional.

Entre los gremios docentes, Patricia Quiroga, de UDAP, y Karina Navarro, de UDA, también destacaron que desde el Gobierno les indicaron que es "difícil" seguir con la cláusula de actualización, luego de que ambas plantearan su continuidad. Ante la consulta de si está predispuesta a escuchar una nueva propuesta, la primera de las sindicalistas reconoció que "sí, por supuesto. Debemos sentarnos y consensuar, pero siempre cuidando los salarios de los docentes". Por su parte, Navarro manifestó que, ante el planteo de otro mecanismo salarial, "hay que sentarse a dialogar primero, analizar la propuesta y ver lo más conveniente para los trabajadores", además de resaltar el contacto con las bases y mantener el derecho adquirido. El más duro fue Daniel Quiroga, de AMET, quien dijo que el Gobierno deberá aplicar la cláusula porque "quedó pautada en un decreto y es una situación que no se puede romper".

Por su parte, Alfredo Duarte, de ATSA, manifestó que "tenemos que buscar una fórmula que permita equiparar el proceso inflacionario o tratar de ganarle unos puntos a la inflación". En cuanto a Omar Cortez, del gremio vial Sitraviap, señaló que "hay que esperar a ver qué es lo que ofrece el Gobierno, ponerse a estudiar bien la situación y analizar qué es lo mejor para los trabajadores".

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) publicará el próximo jueves el índice de inflación de diciembre, el cual, según las consultoras privadas, rondará el 30 por ciento, luego de la devaluación que se produjo en el gobierno del presidente Javier Milei y los aumentos de combustibles y alimentos, entre otros. Es el número que todos estarán esperando y mirando.

Un punto clave de la negociación tiene que ver con que si el Gobierno puede modificar la cláusula de actualización salarial por otra propuesta. Hay sindicalistas, como Navarro, de UDA, y Quiroga, de AMET, que sostienen que el acuerdo por los sueldos, que se selló el año pasado, contempla la aplicación de la cláusula en este mes, dado que el porcentaje de inflación que dará a conocer el INDEC será el de diciembre, el cual está dentro del marco salarial 2023.

Por eso, será clave la discusión que entable el Ejecutivo con el sector sindical, en base a los recursos que maneja el Estado, los que vienen con caídas históricas, sobre todo, los que ingresan desde Nación por coparticipación federal de impuestos, que nutren entre el 80 y el 85 por ciento de los fondos de la provincia. En el Gobierno no hubo respuesta ante la consulta de este medio.

Recorrido

El acuerdo salarial del año pasado contempló un incremento del 5,1 por ciento en enero y del 6 en febrero, los que se otorgaron para compensar la inflación de 2022. Luego, se dio la paritaria, en la que se acordaron subas en tramos, los que, inclusive, se adelantaron y aumentaron por la escalada de precios y el reclamo gremial y de los autoconvocados. Así, hubo un 30 por ciento en marzo, un 10 en abril, otro 10 en julio y un 15 por ciento en agosto. Después, se activó la cláusula de actualización salarial, que contempló un 12,4 en septiembre, un 12,7 en octubre, un 8,3 noviembre y un 12,8 en diciembre. Estos últimos se aplicaron sobre los meses anteriores, por lo que el impacto real fue mayor.