– ¿La relación entre San Juan y Nación está rota por las demandas en la Corte contra Vialidad?

– La relación no está rota. Tenemos una relación institucional y de trabajo que va más allá de esta demanda.

– ¿Le llama la atención que la provincia demande a la Nación?

– Soy de los que creen que no hay que judicializar la política. No suma. De hecho, podemos decir que esta gestión bajó un 90 por ciento la litigiosidad entre la Nación y las provincias. Pero las provincias tienen derecho a reclamar lo que consideren. Llama la atención que en el gobierno anterior, cuando estaban en juego miles de millones de pesos, sólo muy pocas provincias reclamaron y hoy, con montos muchísimos menores, la gran mayoría esté reclamando. Hay un vínculo entre lo político y el reclamo en la Corte. Este gobierno le devolvió a las provincias recursos que otros gobiernos les habían sacado. Eso les permitió pasar de una situación de desequilibrio fiscal a una de equilibrio o de superávit. Es el caso de San Juan. Ya no tiene que ir a la Casa Rosada a reclamar lo que le corresponde por derecho. Se terminó esa política del látigo y la chequera.

– Entonces, las demandas son una cuestión política, por el año electoral…

– Antes, hubo más quitas sin demandas. Cuando la Nación les sacó millones a las provincias, no hubo presentaciones en la Justicia. No juzgo la decisión política. Sólo planteo las distintas actitudes en los distintos momentos políticos de la Argentina. Cuando a San Juan le hicieron perder miles de millones de pesos, no hizo una presentación en la Justicia.

– El ministro de Hacienda, Roberto Gattoni, dijo que Dietrich tiene un encono especial con San Juan. ¿Eso no perjudica su relación con la provincia?

– Las cuestiones personales no pueden afectar los vínculos institucionales, porque en el medio está la gente. Es la gente la que se perjudica cuando los funcionarios no conversan, no llegan a un acuerdo y no trabajan de manera coordinada. Las obras que hicimos en San Juan no las podríamos haber hecho si no trabajábamos en conjunto. A la gente no le importa quién financia la obra, sino que la obra se haga.

– El próximo domingo vuelve a haber otro debate presidencial. ¿Cree que va a ser clave para revertir el resultado de las PASO?

– Se suele decir que los debates no modifican demasiado la opinión de los votantes.

– ¿Usted opina eso?

– Los especialistas dicen eso.

– Pero usted ¿qué piensa?

– Espero que pueda incidir favorablemente en el voto a Juntos por el Cambio. Este nuevo diseño de campaña ha sido mucho mejor que en las primarias. Tenemos más contacto directo con la gente, ganando la calle, cosa que no hicimos en su momento. Esto ha generado un clima distinto. Percibo que hay más predisposición a escuchar. Reconocemos que faltan un montón de cosas. Después de un año y medio de crisis e inflación, hay mucha gente que no la pasa bien. Pero hoy tenemos la posibilidad de poner en valor lo que sí hemos logrado como la batalla al narcotráfico y las mafias enquistadas en el poder. Además de la independencia de poderes y la exportación de energía. La primera medida de Macri en su próxima gestión será convocar en una mesa de diálogo a todos los dirigentes de los distintos espacios, empresarios y representante de los trabajadores para ver, si en forma conjunta, solidaria y generosa, podemos resolver el problema de la inflación.

– Si tienen una mala elección, ¿Larreta va a ser la nueva figura del PRO?

– El líder natural de este espacio es el presidente Macri. Estamos trabajando para llegar al balotaje y para ganar la elección de segunda vuelta. Es posible. Si se logra, en noviembre va a comenzar otra historia y otra campaña, en donde con más claridad se pueden confrontar dos visiones de país.